Caso Auditorio

Qué fue de la corrupción

La Razón
La RazónLa Razón

El «caso de la balsa Yenny», uno de los casi sesenta asuntos investigados por la Fiscalía Anticorrupción del TSJ murciano, ha sido cerrado a instancias de la propia Fiscalía. La persecución llevada a cabo por el Ministerio Público en los últimos años, bien a instancias del PSOE o de jueces como Calero o Mazón, ha quedado en aguas de borrajas. Días atrás también conocíamos idénticas situaciones sobre los casos de Fuente Álamo, Torre Pacheco o Totana. Puro humo. Pero antes del humo hubo filtraciones interesadas a medios de la Región, algunos de los llamados «mayoritarios», que sirvieron a los intereses de la Fiscalía, Calero o Mazón y que, ahora, dejan en pocas líneas el resultado final de las escandalosas investigaciones. Era su opción, sobre la que nada hay que decir. Cada uno es libre de ahorcarse con la soga que quiera. Pero la mierda vertida ya está escampada y únicamente el igual trato al publicado restañaría el daño hecho. Pero eso va en la conciencia de cada uno. ¿Se acuerdan del «caso Dreyfus»? Pues bien, a estas alturas andamos con la «balsa Yenny» archivada. Todo ello me lleva a pensar en lo que tiempo atrás defendía y ahora se me retorna en pura razón: era una operación política que buscaba el derribo del Gobierno regional partiendo de los ayuntamientos gobernados por el PP. Por suerte y a pesar de la lentitud de la Justicia acaba imperando la cordura y el sentido común, aunque de por medio muchos inocentes han pasado la Navidad en prisión.