Otros 65 mártires de la Guerra Civil subirán a los altares

Las matanzas motivadas por el odio a la fe acaecidas durante la Guerra Civil siguen llenando los altares de beatos españoles. Tras reunirse ayer con el cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el Papa autorizó la beatificación de 65 mártires de nuestro país, de los que 63 son religiosos. Hay además un sacerdote diocesano, Antonio Mateo Salamero, y un laico, el padre de familia José Gorostazu Labayen.
Además, Benedicto XVI aprobó el decreto con el que se reconoce un milagro atribuido a la intercesión de la beata española Carmen Sallés y Barangueras, fundadora de las Hermanas de la Inmaculada Concepción Misioneras de la Enseñanza. Esta religiosa, nacida en Vic en 1848 y fallecida en Madrid en 1911, impulsó una congregación volcada en la enseñanza de niñas y mujeres y en la pedagogía cristianas. Su cuerpo descansa en la casa de las misioneras concepcionistas en la calle Princesa, número 19, de Madrid.
Junto a Sallés, también serán canonizadas otras mujeres con una trayectoria vital notable. Una de ellas es Kateri Tekakwitha, la primera india norteamericana que recibirá el título de santa. Hija de padre iroqués pagano y de madre algonquina cristiana, nacida en Estados Unidos en1655 y muerta con 24 años en Canadá en 1680, hizo voto de virginidad perpetua y fue un ejemplo para su pueblo de fervor en la oración y fortaleza ante el desprecio de muchos de los suyos. La tercera mujer es la alemana Barbara Cope, conocida como la Madre Mariana de Molokai, religiosa de la Congregación de las Hermanas de la Tercera Orden de San Francisco de Siracusa. Entre los 65 mártires españoles que serán beatificados está Antonio Solá, junto a otros 18 religiosos del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas (hermanos de La Salle) asesinados en 1936. De esta congregación también hay otros nuevos beatos: Agustín García Tribaldos y quince de sus compañeros, quienes pagaron con su vida la persecución religiosa entre 1936 y 1937. Hay además nueve religiosos de la Orden de los Carmelitas de la Antigua Observanza y 19 mercedarios. Por último, Filipinas gana su segundo santo, Pedro Calunsong, un catequista laico que murió mártir junto al jesuita español Diego Luis de San Vítores en la isla polinesia de Guam en el siglo XVII.

VÍCTIMAS DE 1936 y 1937
19 hermanos de La Salle asesinados en la diócesis de Madrid, junto con un cura y un padre de familia, en 1936
9 carmelitas de la Orden de la Antigua Observancia, asesinados en Madrid en 1936.
19 mercedarios asesinados en la diócesis de Lérida entre 1936 y 1937. La mayoría eran aragoneses.
16 hermanos de La Salle que fueron ejecutados en distintos momentos entre 1936 y 1937 en Madrid y cercanías.