Berlín

El FMI pide ampliar las ayudas para rescatar a Italia y a España

Merkel no aportará más, pero ofrece anticipar el fondo permanente

El FMI pide ampliar las ayudas para rescatar a Italia y a España
El FMI pide ampliar las ayudas para rescatar a Italia y a Españalarazon

Berlín/Madrid– Merkel no quiere escuchar al FMI. Al menos en su inquietud por la capacidad de los cortafuegos europeos para hacer frente a una hipotética hecatombe en la solvencia de España e Italia. La secretaria gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, pidió en la mañana de ayer «aumentar» –sin llegar a «doblar»– los fondos de rescate para que los países más sensibles a los vaivenes de los mercados puedan resistir la incertidumbre que se vislumbra para el presente año.

En una conferencia en Berlín ante la Sociedad Alemana de Política Exterior, Lagarde se mostró a favor de transferir los recursos no utilizados por el temporal Fondo Europeo de Estabilización Financiera, que estará en vigor hasta mediados de año, al permanente Mecanismo Europeo de Estabilización (MEDE), que contará con 500.000 millones cuando comience a funcionar el próximo 1 de julio, con una base de capital propio de 80.000 millones, lo que le hace menos vulnerable a posibles rebajas en su calificación.

El FMI busca mayor solidez para el fondo permanente ante futuros escenarios de rescate, bastante más complejos que los actuales –en los que participa junto a la UE– después de que la agencia de rating Standard & Poor's decidiera rebajar la nota del fondo temporal. Una decisión que no pone en riesgo la ayuda comprometida para Irlanda, Portugal y Grecia, pero que vacía de recursos el fondo temporal, que no podría hacer frente a un hipotético rescate de Italia o España antes de la entrada en vigor del MEDE.

Pese a la buena sintonía entre Lagarde y la canciller alemana, Angela Merkel, sus posiciones no pueden diferir más. La ex ministra francesa dibujó un horizonte dantesco si el Banco Central Europeo (BCE) no inyecta liquidez, aprovechando la baja inflación, y si los países con margen de maniobra, como Alemania, no abandonan las políticas de drástica reducción de la deuda. Además, apostó por la emisión de eurobonos para enviar un «serio mensaje» a los mercados. Todas las recetas que, al menos sobre el papel y por ahora, descarta Merkel.

Para Lagarde, que ayer se entrevistó por segunda vez en dos semanas con Merkel, la eurozona es el «epicentro» de una crisis que podría provocar «una espiral recesionista que podría atrapar a todo el mundo». «Fácilmente podríamos caer en lo que llamamos un escenario como el de la década de los años 30», en referencia a la depresión que siguió al «crack» de 1929.

A la propuesta de Lagarde para reforzar los fondos de rescate se unió ayer el comisario europeo de Economía, Olli Rehn. El primer ministro italiano, Matio Monti, y el presidente del BCE, el también italiano Mario Draghi, han ido más allá al pedir que se doble la capacidad del MEDE hasta el billón de euros, una postura que contaría con el respaldo de Francia, pero que España cree que no es necesaria por ahora.

Los presagios no asustaron a Merkel, que volvió a remarcar su oposición a transferir los recursos no utilizados del fondo temporal al permanente –una negativa que respaldan Luxemburgo y Austria– aunque sí se mostró partidaria de acelerar la puesta en marcha del MEDE. «No se debe dar el segundo paso antes que el primero», aseguró. Lo que descarta categóricamente Alemania es que se doblen los recursos del MEDE.


Objetivo: 700.000 millones
El fondo temporal para hacer frente a la crisis de deuda de la eurozona contaba con 440.000 millones de euros hasta que los rescates de Grecia, Irlanda y Portugal lo dejaron con una mermada capacidad de respuesta, cercana a los 250.000 millones. Insuficiente para afrontar los problemas de Italia o España. El nuevo fondo permanente sumaría esos 250.000 millones a los 500.000 millones adicionales.