Londres

Villazón tensa la cuerda

La crítica británica señala el «triste declinar» de la voz del tenor, en oposición a la medida carrera de Flórez. 

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En la Staatsoper de Viena, el pasado 23 de marzo, Rolando Villazón tomó el elixir de amor, pero quizá no apuró el vaso hasta la última gota. Cuando cayó el telón, el público se batió las manos para aplaudir al tenor mexicano, queridísimo en tierras austriacas. Sabía que con ese título apostaba sobre seguro: el joven Nemorino jamás le ha sido esquivo y le ha proporcionado bastantes tardes de gloria. Los oídos, más que los ojos, estaban puestos en él. ¿Cómo respondería su garganta después de largos meses de retiro forzoso? Superó la prueba con nota quien es uno de los más queridos cantantes de ópera del momento. Sin embargo, Londres se le atragantó este fin de semana en un concierto dominado por Händel, donde se le escuchó cantar arias de "Xerxes", "Rodelinda", "Ariodante y "Tamerlano"y la crítica británica registró el pinchazo de manera inmisericorde: "Según Hugh Canning, del "Sunday Times", el tenor cantó a Händel con una voz «nasal y comprimida», como se le habría interpretado hace cuarenta años y "transformó la música del más grande compositor de óperas del barroco en una especie de suave y cortés verismo", informa Efe. "La cuestión a la que deben responder Villazón y el negocio de la ópera es cómo ha podido ocurrir esta desgracia. Aunque los críticos tienen su parte de culpa, está claro que Villazón ha estado mal aconsejado sobre su repertorio (...). Ha caído en la trampa de creerse que era un nuevo Plácido Domingo y tal vez haya dañado su voz de modo permanente", escribe Canning sin que le tiemble la mano. Para añadir más leña al fuego, "The Independent"se deshacía en elogios hacia su colega peruano, Juan Diego Flórez, de quien elogiaba y destacaba el cuidado para seleccionar el repertorio adecuado para su voz. "Me limito a hacer una sola ópera al año, y es suficiente para un cantante porque hay que cuidar la voz, cantar el repertorio propio y añadir una nueva ópera. Esa prudencia es esencial, muchos cantantes han sufrido daños vocales por enfrentarse a papeles que no se ajustan a sus tipos de voz y en algunos casos no se han recuperado". Villazón deberá tragar saliva por que el jueves regresará a Londres para la entrega de los Classical Brit Awards, que se celebrará en el Royal Albert Hall londinense. No obstante, su agenda registra un llenó hasta la bandera y su público espera con avidez poder encontrarse con uno de los tenores más carismáticos de la lírica.