Valencia

Barberá propone un debate sobre la función de las Diputaciones

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, propone abrir el debate sobre si algunas Diputaciones provinciales deben ser «puramente de servicios» y dejar de ejercer como «Corporaciones políticas», en función del tamaño de las provincias donde se ubiquen, para evitar encarecer innecesariamente a la Administración Pública española. Así lo declaró en «Los Desayunos de la Agencia Efe».

La alcaldesa añadió que no se puede pensar en regiones como Andalucía sin las diputaciones y los servicios que prestan, o en Castilla-León, que es la región más grande de España, si bien en otras comunidades más pequeñas, las Corporaciones deberían ser puramente de servicios. Con todo, defendió que las diputaciones sigan existiendo en alguna de estas dos formas, porque hacen falta para dar cobertura técnica a muchos ayuntamientos que no tienen medios y comparten recursos con estas instituciones.

La reforma de la Administración es uno de los retos más importantes y de mayor modernización que tiene por delante España, en el que debe primar el criterio de subsidiariedad: «Al que esté más cerca, que le den las competencias con los recursos».

Calificó de «demencial» que varias Administraciones estén prestando las mismas competencias en el marco institucional actual, lo que está generando a su vez un coste sobre coste.

Por otro lado, se mostró como una enorme defensora del principio de autonomía, porque ha traído mucho bienestar a este país, donde todas las regiones han adelantado una barbaridad en los últimos 30 años. «Otra cosa es que ese principio de autonomía se perturbe con espirales de querer ser diferente, con asimetrías y tentaciones de estadistas que son muy malas y llevan a una espiral sin final».

Concretó que la Administración española probablemente sea muy cara. Todos tenemos que saber que la democracia es cara. Tenemos que ser conscientes de eso, pero no debe encarecerse innecesariamente. «Si todas las competencias de Sanidad o de Cultura han sido transferidas a las Administraciones local y autonómica, ¿para qué queremos un Ministerio de Sanidad o de Cultura?».

La alcaldesa de Valencia también expresó su convicción de que el líder del PP, Mariano Rajoy, se convertirá en el presidente democrático que más poder territorial administre, así como de que en las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo los socialistas perderán sus feudos más conocidos.

A pesar de esa victoria, rechazó la posibilidad de abandonar la Alcaldía para recalar en un Ministerio. «Mi deseo es -ironizó- influir en el nombramiento del ministro de Fomento».
Comparó a Rajoy con el filósofo Aristóteles por su serenidad, templanza y prudencia. Tiene ganas, ilusión y sabe lo que tiene que hacer, porque lleva mucho tiempo diciéndole al Gobierno cuáles son las alternativas.

Tras precisar que en Andalucía se ha producido el caso de corrupción más grande de la historia de la democracia, con 700 millones de euros para prejubilaciones inexistentes, expuso que el Gobierno socialista lo ha hecho muy mal y ha perjudicado a mucha gente con sus decisiones, lo que hace que los candidatos del PSOE huyan Rodríguez Zapatero, y se avergüencen de sus siglas.

En este sentido destaca la conveniencia de que Zapatero adelantara las elecciones generales y las hiciera coincidir con las autonómicas y municipales.