Desmontando a Los Miami

Hace unos días se daba la noticia de la captura de los componentes de la organización llamada Los Miami. Tuvimos conocimiento de ellos de forma general cuando una de las reinas de nuestras revistas de papel couché los mencionó en un conflicto que tenía. Los Miami eran gente de la noche, estrafalaria, excéntrica, pero organizada. Se dedicaban al tráfico de drogas, ajuste de cuentas y extorsión. La reina de corazones dijo algo así como «de esto que se ocupen los Miami» y la mitad de la población se quedó con la boca abierta.

A finales de los noventa, Los Miami se había hecho con la noche madrileña. Las discotecas estaban bajo su influencia y controlaban a los porteros. Así estaban presentes en el ir y venir de todo el mundo. Dicen que vendían droga y se ofrecían como matones. Tal vez, la famosa de las revistas se refería a eso.

En el año 2004, la banda quedó escindida, los ahora detenidos, hermanos Tardón, se organizaron por su cuenta y el presunto jefe de aquel tinglado Juan Carlos Peña, capturado en Navacerrada, se mantuvo en el mercado. Los hermanos no renunciaron al nombre de Los Miami que todavía hoy mantienen.

En esta ocasión han encontrado a los miembros de los Miami en apartamento de lujo en South Beach. En la larga vigilancia les sorprendieron con maletines llenos de dinero. Sus negocios se hacían vía Perú y Colombia. Se le imputa al gran capo la utilización de varios teléfonos móviles por su miedo a ser escuchado. Se le atribuyen apartamentos caros, vehículos de alta gama y hasta coches de colección como un Ford Cobra, valorado en casi dos millones de euros. En esta operación ha intervenido el FBI, que le dijo al Miami Herald que la policía española había desarticulado una red muy importante del narcotráfico y se refería a Los Miami. La cúpula fue detenida en Florida, pero en España fueron capturados varios miembros. En un agujero en el suelo se encontraron 25 millones de euros en metálico que se creen procedentes de la venta de cocaína colombiana.

Presuntamente los miembros de Los Miami se encargaban de distribuir la mercancía y cobrarla, mandando el dinero a Miami para su lavado. Los cabecillas, con Alvaro Tardón a la cabeza, están acusados de blanquear varios millones de euros: invertían en coches lujosos y viviendas. Los policías encontraron 17 coches de grandes marcas como Rolls Royce, Ferrari, Aston Martin, Lamborghini, Mercedes y Bugatti.

La investigación policial ha descubierto, a lo largo de dos años, que Los Miami han llevado a cabo lavados de dinero por valor quizá de 100 millones de euros. Se ha incautado de una gran cantidad de propiedades en Madrid y Miami. Como grandes hombres de negocios y veleidosos tentadores de la suerte, practican ritos de santería por el bien de sus deseos. Álvaro vivía como un hombre muy rico con delirios del mítico narco Pablo Escobar.

Como es sabido, los grandes ricos de este fabuloso negocio a veces montan auténticos zoos con animales vivos o como en el caso de Tardón se tatúan todo el cuerpo con dibujos étnicos.
Alvaro es extrovertido y le gusta mostrar su cuerpo tatuado como la espalda del dragón en la película precuela de Hannibal. Como gran supersticioso hace que suenen los tambores antes de cualquier gran negocio, y se levanta, por la noche a llorar su derrota. En España organiza grandes fiestas, en las que corre el champán francés, excepto en esta ocasión, en la que invita la policía española. La organización se siente contenta de haber coordinado las siguientes colaboraciones: La Unidad Central de Delincuencia Económica, La UDYCO Central y de Madrid , los Geo y el Goit (élite), el FBI y la fiscalía de Miami.