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Una oportunidad para hacer historia

La Razón
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España vivió durante años agarrada al gol de Marcelino. Su única conexión con la gloria. Un cabezazo que significaba el título que servía como excusa para desmentir la leyenda de que la selección nunca ganaba nada. Aquel gol se transmitió de generación en generación para recordar que una vez fuimos los mejores. Y Marcelino era un héroe legendario.

Ese remate en plancha que batió a Yashin era el orgullo de un país. Hasta que apareció Torres en el Prater de Viena para marcar el único tanto de la final de la última Eurocopa. El 29 de junio de 2008 murió el gol de Marcelino.

Aquella noche, España perdió los complejos. En realidad los había perdido ya unos días antes, cuando superó a Italia por penaltis en los cuartos de final. Pero no lo supo hasta que Torres superó a Lahm en la carrera y batió a Lehmann. Perdió los complejos, pero todavía no ha ganado un Mundial. Es la cuenta que «La Roja» tiene pendiente con la historia. Un pequeño paseo hasta la gloria que puede tardar un mes en recorrer o esperarlo eternamente.

«Sentimos que es nuestra oportunidad, no sabemos si podremos volver a un campeonato como éste, y sentimos que nos toca hacer historia», asegura Fernando Torres, el hombre que acabó con la leyenda del gol de Marcelino. Al delantero del Liverpool todavía le cambia la cara cuando ve su gol. Porque aquel día también murieron todos los demás, los que había marcado y los que marcará después. Hasta que marque el gol que le dé a España el título mundial.

Fernando tiene la costumbre de marcar en las finales de los Campeonatos de Europa y que España gane por 1-0. Lo hizo con la sub'17 y con la sub ‘19 y volvió a hacerlo con la absoluta hace dos años. Pero sus experiencias mundialistas han sido diferentes. Con la sub'17 participó en el de Trinidad y Tobago en 2001. Y se volvió a casa después de la primera fase tras perder con Burkina Faso y con Argentina. Con la absoluta, hace cuatro años, cayó en octavos.

Pero antes que nadie, antes de que Marcelino marcara su gol y mucho antes de que Fernando Torres pensara en nacer, estaba Zarra y su gol a los ingleses. Aquel tanto en el Mundial de Brasil sirvió para que España se sintiera menos pobre, más fuerte y más grande. La selección terminó cuarta en aquel campeonato. Y todavía no ha mejorado ese resultado. Marcelino buscaba un imitador. Zarra necesita alguien que le supere, un futbolista que haga olvidar la narración de Matías Prats padre.

España ya tiene la experiencia de ganar. En Europa y en el mundo. Quince de los convocados por Del Bosque ya estuvieron hace dos años en la Eurocopa de Austria y Suiza. Pero, además, tres de ellos ya tienen la experiencia de ganar un Mundial. Eran más pequeños y no tan importantes. Pero Casillas, Xavi y Marchena formaron parte de la primera selección española capaz de ganar un campeonato del mundo. Y en África. Era el sub'20 de Nigeria, en 1999. Casillas ni siquiera era el titular en aquel equipo que entrenaba Iñaki Sáez. Alternaba en la portería con Dani Aranzubía, el guardameta de confianza del entrenador. Cinco años después, en la Eurocopa de Portugal, volvieron a coincidir. Pero Dani ya era el tercer portero. Y Casillas vivía un debate mucho más duro sobre su titularidad por culpa de Cañizares.

El ejemplo para la selección es lo que sucedió en Austria, aunque ellos miran más allá. «Todo se parece respecto a la Eurocopa. Han cambiado muy pocas cosas, pocos futbolistas, el entrenador, pero la filosofía de juego y el patrón son los mismos. Las sensaciones son buenas, la ilusión está intacta, tenemos más experiencia todavía en la alta competición. Todo está en nuestras manos», resume Xavi.

España se enfrenta a su verdadera oportunidad de ser grande, de conseguir lo que nunca antes ha conseguido la selección. Sus futbolistas ya tienen experiencia en derribar barreras. Ya sólo queda una. Zarra. El Mundial.

 

La única favorita que nunca ganó

España asume su condición de favorita con naturalidad. O de «candidata», como le gusta decir a Xavi Hernández. Porque los futbolistas no quieren responsabilidades innecesarias. Pero hay algo que diferencia a la selección española del resto de favoritas. O candidatas. Brasil, Inglaterra o Argentina ya fueron campeonas antes. Aunque fuera hace 44 años, como Inglaterra. El mismo tiempo que llevaba España sin ganar la Eurocopa cuando se impuso en Austria y Suiza.

 

También lo han sido Alemania, Francia o Italia, selecciones que siempre figuran entre los posibles ganadores, aunque su triunfo sea improbable. Holanda, como España, tampoco ha sido nunca campeona. Pero nadie nace «aprendido».

3 jugadores ya lo ganaron

Casillas, Xavi y Carlos Marchena fueron parte de la primera selección española que ganó un Mundial de Fútbol. Fue en Nigeria, en el Campeonato del Mundo sub'20 con Iñaki Sáez como técnico. Once años después, la historia puede repetirse en África con Del Bosque en el banquillo.

 

50 partidos sin perder

Marchena, además de ser uno de los tres campeones del mundo que tiene España, es el hombre que más partidos consecutivos ha encadenado sin perder con su selección. En el amistoso contra Arabia llegó a los 50 y superó el anterior récord que poseía Garrincha. Su última derrota fue en 2003.