Dar ejemplo

Si como decía Rafael Campalans «la política es pedagogía», la semana pasada tuvimos dos expresiones de todo lo contrario. La primera, cuando los diputados de CiU, presentes en el hemiciclo, decidían no participar en la votación de toma en consideración de la propuesta de reforma del artículo 135 de la Constitución para incluir el principio de estabilidad presupuestaria para 2020, mediante la limitación por ley del déficit, que no el gasto, público. Alegaron que no lo hacían por el fondo sino por la forma, pues eran más ortodoxos en temas de déficit que los proponentes. Y aunque aquello se antojaba una equivocada táctica destinada a forzar la negociación, no lo era.
Dos días después, cuando se votaba la reforma, repitieron la acción, arrastrando a los diputados de ERC, ICV, BNG, IU y Nafarroa-Bai a ausentarse de la sala en una aparatosa escalada por ver quién se oponía más ostentosamente.

Después del ejemplo que dieron, ¿cómo van a pedir que la gente vaya a votar el 20-N? ¿Así creen que luchan contra el desapego a la política? Si quienes tiene más responsabilidad renuncian a manifestar su desacuerdo mediante el voto y las instituciones, ¿qué ejemplo dan? Se puede estar en desacuerdo con una ley y votar en contra o abstenerse, pero no se puede dar ese mal ejemplo ni practicar esa mala pedagogía. ¡Subsánenlo, voten en el Senado! ¡Como quieran, pero voten!