Asuntos sociales

Una historia de superación: la niña futbolista sin brazos ni piernas

A sus siete años, Ellie Challis ha conseguido superarse a sí misma más rápido que muchas personas con la mitad de problemas en la vida. En 2005, cuando tenía un año de vida, sufrió una meningitis y una septicemia que le provocaron la pérdida de ambas piernas y de los brazos, a la altura del codo.

Una historia de superación: la niña futbolista sin brazos ni piernas
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Ellie enfermó de repente: una mañana se despertó con fiebre y las extremidades frías como el hielo. De inmediato, sus padres la llevaron al hospital, pero tras los resultados de los análisis, que apuntaban a que todo estaba correcto, regresaron a casa.Al poco, los padres descubrieron tres manchas rojas en el cuerpo de Ellie que fueron aumentando en número con el paso de las horas. Según ha explicado la madre a la prensa inglesa, estaba segura que probablemente lo que sufría su hija era meningitis. Volvieron alhospital."Pensamos que la íbamos a perder"El estado de la pequeña fue empeorando rápidamente hasta que su corazón dejó de latir. "Pensábamos que la íbamos a perder", aseguran los padres. Pero como si de un milagro se tratase, Ellie recuperó la vida. Durante los siguientes cuatro días, las piernas y los brazos de la niña comenzaron a adquirir un color negruzco por lo que como única solución, los médicos optaron por amputarle las cuatro extremidades, según informa el diario The Sun.Desde hace cuatro años, Ellie utiliza prótesis para caminar. Al principio, se valía de unas piernas ortopédicas estándar, con las que la pequeña únicamente aguantaba una media de veinte minutos al día, pues le causaban un gran dolor. Finalmente, su pasión por el fútbol la ha ayudado a conseguir unas prótesis superlivianas que la permiten correr por el campo con total libertad y sin riesgo de lesión.Desafiando todos los pronósticosEl apoyo de sus padres y, en especial, el de su hermana melliza le ayudaron como pilar para cimentar sus ansias de superación. Pero también hay que decir que la solidaridad de los habitantes de Little Clacton, Essex, Inglaterra, donde vive la familia, ha jugado un importante papel.Con el respaldo y apoyo económico que ofrecieron sus vecinos, los padres de Ellie pudieron comprarle unas piernas ortopédicas mucho mejores, más ligeras, fabricadas con fibra de carbono, convirtiéndose así en la más joven en utilizarlas. Con ellas juega una vez por semana al fútbol en su escuela.