ETA

A-3 pone voz al «Ciudadano X»

No fue un atentado más de la banda terrorista ETA. El 6 de noviembre de 2001 el «comando Madrid» hizo estallar un coche bomba en la calle Cardenal Silíceo de la capital que causó 90 heridos y numerosos destrozos materiales. Su objetivo era Juan Junquera, secretario general de Política Científica

Recreación de cómo el héroe persigue durante 20 minutos a los terroristas mientras informa a la Policía de su situación
Recreación de cómo el héroe persigue durante 20 minutos a los terroristas mientras informa a la Policía de su situaciónlarazon

Afortunadamente no hubo víctimas mortales. Pero sí un héroe. Un ciudadano normal, un civil, que presenció cómo en medio de todo el caos una pareja huía apresuradamente del lugar y se introducía en un Ford Escort blanco. No lo dudó. Comenzó a seguirlos con su coche por las calles de Madrid. Una persecución que se prolongó durante más de veinte minutos. Sin perderlos de vista, llamó a la Policía y fue informando sobre la ubicación exacta de los etarras. Esta conversación ha servido de referente al equipo de Antena 3 Noticias para elaborar «Ciudadano X», un reportaje exclusivo que emite hoy a las 21:45, tras el informativo.

Sonido real

«Ciudadano X» ha reconstruido la conversación entre el civil anónimo y las Fuerzas de Seguridad del Estado con actores sobre el sonido real de la grabación que se efectuó durante la persecución. Oír por primera vez la voz de ese héroe anónimo es un documento sobrecogedor. El epecial desvela toda la información, hasta ahora inédita, sobre el desarrollo de este caso que tuvo un final feliz. Cuando abandonó la persecución con el vehículo, el ciudadano llegó a correr detrás de los terroristas junto con dos agentes de Policía que finalmente consiguieron detenerlos. Ana Belén Egües Gurruchaga, la jefa del comando, y Aitor García Aliaga fueron condenados a más de 1.000 años de prisión, donde siguen en la actualidad.

La vida de este ciudadano anónimo dio un vuelco la mañana de ese 6 de noviembre. Un cambio en su ruta habitual porque tenía que llevar su coche al taller lo situó donde nunca imaginó, en el escenario de un atentado terrorista, al que siguió una persecución casi de película y la posterior desarticulación del comando etarra. Ahora, este héroe que aseguró que «el destino quiso brindarme la oportunidad de hacer lo que cualquiera hubiera hecho» es testigo protegido del Estado. Muchas de las especulaciones lanzadas en aquellos días aseguraron que era un policía jubilado e incluso un miembro del CSID. Él lo desmintió y solamente se definió como «un español más».



«No imaginé el alcance de mi decisión»

«Mi nombre es el de cualquiera de vosotros que lea estas líneas y comprenda que el fin del terrorismo empieza en cada uno de nosotros». Así terminaba la carta abierta a los españoles que escribió el «Ciudadano X» y que LA RAZÓN reprodujo, sobre una silueta, en la portada de su edición del día 9 de noviembre de 2001 (izq.). Firmada como «un español más», en la misiva agradecía los homenajes que había recibido por su hazaña y explicaba que «había que tomar una decisión y pesaba más la sangre derramada por los terroristas que el miedo». Aseguró que nunca imaginó el alcance que iba a tener su decisión y que «no es momento de vanagloriarse, héroes son los chavales, miembros de nuestra Policía, que se lanzaron sin vacilar a una peligrosa captura».