Nueva York

Liu: «No siento odio ni tengo enemigos China será libre»

Se leyó el alegato que pronunció el Nobel durante su juicio en 2009. Obama: «Lo merece mucho más que yo»

La actriz noruega Liv Ullmann
La actriz noruega Liv Ullmannlarazon

OSLO- Aunque el régimen chino impidió al activista chino Liu Xiaobo enviar cualquier mensaje o discurso de aceptación, las palabras del Nobel de la Paz fueron escuchadas en el Ayuntamiento de Oslo con la voz de la actriz noruega Liv Ullmann, que leyó un texto pronunciado por Liu el 23 de diciembre de 2009, en el juicio en el que se le condenó por incitar a la subversión como coautor del manifiesto «Carta 08». Frente a lo que él definió como la «mentalidad del enemigo» del régimen chino, Liu dijo no tener «enemigos» ni sentir «odio», porque esa forma de pensar «incitará a luchas mortales y crueles, destruirá la tolerancia y humanidad de una sociedad y dificultará los progresos de una nación hacia la libertad y la democracia».

En «No tengo enemigos, mi declaración final», título del discurso que pronunció entonces, Liu remarcó que «no hay fuerza que pueda limitar la búsqueda humana de la libertad, y China al final será una nación regida por la ley, donde los derechos humanos reinen de forma suprema».

«Espero ser la última víctima –proseguía–de las inquisiciones infinitas de China y que de ahora en adelante nadie sea incriminado por expresarse». El discurso fue seguido con emoción por los reyes suecos, Carlos Gustavo y Silvia, acompañados de su hija, la princesa Victoria, así como por los monarcas noruegos, Harald y Sonia.

Durante la jornada se realizaron múltiples concentraciones por todo el planeta en apoyo al disidente chino. Desde Hong Kong –que dispone de un régimen especial dentro de China–, donde centenares de activistas se dieron cita para ver la ceremonia en la calle, hasta Nueva York, donde el actor Richard Gere leyó un manifiesto junto a la sede de Naciones Unidas para exigir la liberación del Nobel.

Mientras, tanto Estados Unidos como la Unión Europea volvieron a reclamar a China la «inmediata» excarcelación de Liu. El presidente Obama –en una declaración distribuida por la Casa Blanca– elogió los logros económicos chinos pero advirtió de que «la dignidad humana depende del avance de la democracia». El líder demócrata, quien hace un año recibió el mismo galardón, en este caso marcado por la polémica, señaló en el comunicado que Liu «merece el premio mucho más que yo».


Ausentes involuntarios
- «Hubo una considerable indignación en Moscú cuando Andrej Sajarov recibió el Nobel en 1975», recuerda el presidente del Comité noruego, Thorbjoern Jagland. El galardón fue recogido por la esposa del disidente ruso, que entonces se encontraba preso.
- Lech Walesa, en 1983, también tuvo que enviar a su esposa a recibir el galardón.
- El hijo de Aung San Suu Kyi recogió el premio en 1991 ya que el Gobierno birmano impidió viajar a «La Dama».