Air Nostrum operará Madrid-Mahón tras el cierre de Spanair

Valencia- El cierre de una compañía, sea cual sea su sector, tiene siempre repercusiones entre sus competidoras. En el caso de la repentina presentación del concurso de acreedores por parte de la compañía aérea catalana Spanair el pasado 27 de enero, las consecuencias se están ya empezando a vislumbrar.

A la subida de un 22,56 por ciento en Bolsa de la también catalana Vueling el pasado lunes, se suma ahora el hecho de que la valenciana Air Nostrum operará, de forma temporal, la ruta Madrid-Mahón, para dar cobertura a todos los afectados por el cierre de Spanair.

Además, según fuentes de la compañía, y también de manera coyuntural, en las rutas en las que se solapaban las dos firmas, los aviones tendrán una mayor capacidad para dar cabida a los pasajeros que ya tuvieran un billete comprado con Spanair.
Estos trayectos son el Barcelona-Niza, y todos los demás son con origen en Madrid y destino Lanzarote, Alicante, Bilbao, Frankfurt, Fuerteventura, Ibiza, Palma de Mallorca y Valencia.

El famoso Valencia-Madrid
Estas mismas fuentes indicaron también que en el vuelo Valencia-Madrid que opera Air Nostrum, se puede notar un ligero aumento de viajeros que hasta ahora volaban con la catalana (en estos momentos contaba solo con una frecuencia diaria), pero será un incremento poco notable. Además, quisieron resaltar que el cierre de una empresa, sea cual sea, nunca es motivo de alegría.

En todo caso, y de cara al futuro, Air Nostrum está analizando las posibles oportunidades de negocio que puede plantear la nueva situación que se ha creado en el mercado de las aerolíneas.

Por otra parte, fuentes de la empresa informaron ayer de que siguen adelante las negociaciones acerca del posible traslado de su base al aeropuerto de Bilbao. Hace unas semanas, el consejero delegado de Air Nostrum, Carlos Bertomeu, explicó que en estos momentos Manises ya no era una opción tan rentable para la empresa, por lo que se estaba planteando el cambio de base.

Uno de los factores que influían en esta posible decisión es, según Bertomeu, la caída de ingresos por pasajero en la ruta Valencia-Madrid desde la puesta en funcionamiento del AVE. No parece que esta situación vaya a cambiar tras la desaparición de Spanair, debido al escaso hueco de mercado que ocupaba en esta ruta.

No obstante, la firma catalana contaba con una cuota del 22 por ciento del negocio, que a partir de ahora se repartirá entre las compañías ya existentes. Queda por ver cómo se distribuirá el pastel.

Sigue Ryanair
Mientras tanto, la aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair, sigue inmersa en su particular cruzada contra AENA Alicante. La firma presentó una demanda contra el ente por obligarle a utilizar pasarelas telescópicas para embarcar y desembarcar a los pasajeros. Fuentes de la compañía anunciaron ayer que el próximo 7 de febrero el caso será resuelto por el tribunal de apelación de Alicante y aseguraron que si la resolución del tribunal de apelación es favorable, los recortes anunciados para el verano de 2012 de 300 vuelos semanales, «pueden ser reversibles».