Bruselas
La caída de los ingresos amenaza al Estado
El cumplimiento del déficit dará al mercado la confianza necesaria para comprar deuda española a precios asumibles
MADRID- La situación financiera del Estado es dantesca tras el fuerte deterioro registrado por la economía española desde 2007 y la lenta adaptación de la Administración al nuevo escenario. Todos los indicadores fundamentales han empeorado y el Gobierno lucha por mantener la optimista cifra de ingresos prevista en los Presupuestos Generales del Estado en un entorno de menor consumo, con duras condiciones de financiación y con la presión de Bruselas.
La Comisión Europea exige el cumplimiento de los objetivos de estabilidad presupuestaria para los dos próximos ejercicios. De ello depende la permanencia del país en la zona euro y el mantenimiento de un estatus financiero autónomo. El objetivo principal del Ejecutivo es esquivar el rescate, y para ello ha de reducir la prima de riesgo de la deuda y recuperar la confianza de los mercados. Si España cumple los objetivos de déficit, los inversores tendrán la certeza de que el país pagará su deuda y volverán a comprar bonos y Letras a un interés asumible.
DÉFICIT PÚBLICO
España cerró 2007 con un superávit del 1,9% del PIB en 2007, año en el que ingresó 20.066 millones de euros más de los que gastó. Fue el último ejercicio con «números verdes» del siglo XXI, ya que a partir de ese año los gastos se dispararon y los ingresos se redujeron como consecuencia de la crisis. En 2009, el sector público nacional (Estado, CC AA y corporaciones locales) gastó 117.306 millones de euros más de lo que ingresó (el 11,1% del PIB), mientras que en 2011 la cifra alcanzó el 8,9% (95.530 millones).
Para este año, el desvío debe reducirse al 5,3% y al 3% en 2013. Con el presupuesto actual, el Estado no llega a ninguno de los objetivos y anunciará más ajustes por valor de 40.000 millones, según adelantó LA RAZÓN. La gran incógnita corresponde a las autonomías, ya que todavía no han detallado los planes para ajustar sus cuentas públicas.
DEUDA PÚBLICA
El volumen de deuda pública de España se ha disparado un 93,07% durante la crisis, es decir, en sólo cuatro años. En 2007 ascendía a 380.661 millones de euros (el 36,1% del PIB), mientras que en 2011 se elevó hasta los 734.961 millones (el 68,5% del PIB). Para 2013, los expertos prevén que supere el 80% del PIB, por lo que rondará los 900.000 millones de euros. El objetivo de Bruselas es que la tasa no supere el 60%, pero actualmente ninguno de los grandes países del viejo continente la cumple.
DESEMPLEO
La gran lacra del país y una de las partidas que más capital precisan por parte del Estado. El número de parados, calculado según la Encuesta de Población Activa (EPA), asciende a 5.639.500 personas, es decir, el 24,44% de la población activa, al cierre del primer trimestre del año. El paro registrado en los Servicios Públicos de Empleo, por su parte, acumula tres meses de caídas.
PIB
España se adentra en su segunda recesión (dos trimestres o más en negativo) de los últimos cuatro años y el pronóstico de evolución de la economía española refleja un descenso del PIB del 1,7% para este año por parte del Gobierno y del 1,8% por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI). En términos absolutos, el PIB de España cerró 2011 en 1,073 billones de euros, por lo que este año caerá hasta 1,055 billones. En 2008 era de 1,088 billones.
Subastas cada vez más caras
La financiación de España en los mercados alcanza costes disparatados ante las dudas de los inversores sobre la solvencia de nuestro país. Las subastas de liquidez del BCE redujeron el precio de las emisiones de deuda entre enero y abril, pero a partir de mayo, el interés de las colocaciones no ha parado de crecer. En las últimas colocaciones, el Tesoro pagó un 2,5% de interés por Letras a tres meses, un 5,197% por bonos a tres años y un 6,505% a 10 años. El coste de las emisiones castiga el déficit público.
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