Camba salvado por la familia que lo atropelló

MADRID- No es una nueva película de Hollywood, es una historia real. Muy real. Camba se marcha a Londres y deja atrás Pontevedra para vivir con la mujer que lo encontró abandonado el pasado verano. Todo comenzó en agosto, cuando una pareja londinense, de alrededor de 60 años, alquiló un coche para ir hasta Santiago de Compostela, Cuando regresaban, cerca del término municipal de Cambados (Pontevedra), atropellaron a uno de los numerosos perros que permanecían abandonados en la zona.

Camba tuvo la mala suerte, o buena, según se mire, de ser atropellado por estos turistas, que lo llevaron a un veterinario y luego al Refugio de Cambados, dirigido por Olga Costa Bea. «La pareja acudió al refugio para que ayudáramos al perro. Y así lo hicimos», comentó.

En honor a Cambados, los voluntarios decidieron llamarlo Camba, nombre que Laura, la turista londinense, aceptó de buen gusto. El Ayuntamiento de la localidad pontevedresa posee una empresa que recoge a los perros y los sacrifica, «pero Laura no aceptaba este panorama de ningún modo», explicó la directora del refugio.
Laura, la mujer londinense, estableció contacto con el refugio. Desde allí, le enviaban fotos y le comentaban a través de correos electrónicos cómo se encontraba Camba. Costa señaló que «Laura lloraba mucho, pero no era posible llevárselo con ella». Mientras, el animal tampoco lo estaba pasando bien. «Camba lo pasó muy mal, estuvo ingresado varios días por deshidratación».

Según la directora del refugio, la turista quedó sorprendida por todos los perros abandonados que habían y aseguró que en Reino Unido la legislación es completamente diferente.
El viernes pasado, el refugio enviaba «treinta perros a Holanda para que tuvieran una segunda oportunidad en una familia. Entre ellos iba Camba, pero Laura, al enterarse, no lo permitió». Por ello, «habló con el refugio, decidida a llevarse al perro a su casa en Londres. «Y así se decidió», dijo Costa.

Contacto por internet
Tras este final feliz, Camba viajará en los próximos días rumbo a Reino Unido, donde le aguarda con ilusión su nueva familia. Costa afirmó que Camba, que apenas cuenta un año de edad, «sabe que se va, porque está triste, al igual que nosotros, ya que es un perro especial, pero es su oportunidad de conseguir una familia».

El Refugio de Cambada funciona desde hace 14 años solo a través de voluntarios. De hecho, su financiación se consigue a través de aportaciones externas y ayudas del ayuntamiento local. Desde hace siete años practican terapias con animales, recogen perros abandonados, los reeducan y los entregan a asociaciones o residencias de ancianos, para los que el contacto con animales puede resultar tremendamente beneficioso.

Actualmente, este refugio tiene abierto un nuevo frente: está luchando para que no se abra un nuevo centro «que pretende meter a 2.000 perros abandonados en un espacio destinado para 500, por lo que nos tememos lo peor».

No es el único afortunado
El caso de Camba no es único. Desgraciadamente, no es raro el hallazgo de perros abandonados en la zona. Así, una abogada madrileña, que veraneaba en Pontevedra, encontró durante las pasadas vacaciones un perro. Una situación resuelta gracias, una vez más, al Refugio de Cambados. Ella pidió que lo cuidarán, y así lo hicieron. Además, mantuvo el contacto con el refugio gracias a las redes sociales. Finalmente, este perro se fue para Holanda, acogido por una nueva familia, el viernes pasado, y la mujer madrileña viajó hasta Pontevedra para despedirse de su fiel amigo. De esta forma, el animal gozará de una nueva oportunidad. Así, queda de nuevo demostrado que la relación perro-humano es una de las más fieles que se pueden
 mantener.