Toledo

Cae la banda de las casas vacías

La Guardia Civil detiene a los autores de 60 robos en segundas residencias de poblaciones poco habitadas del noroeste de la región

Cae la banda de las casas vacías
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MADRID- Integraban una banda especialmente activa dedicada al asalto de viviendas en Madrid y Toledo. Eran siete ciudadanos de nacionalidad rumana y la semana pasada fueron detenidos, en el marco de la «operación Cárpatos II», por agentes de la Guardia Civil cuando regresaban de protagonizar su último golpe.

La investigación en torno a su actividad delictiva arrancó el pasado mes de diciembre. Tras perpetrar un robo en la localidad de Villa-nueva de la Cañada, la inspección ocular ayudó a estrechar el cerco alrededor de ellos. Se logró identificar el vehículo empleado por los atracadores, cuyo rastro se intentó seguir por las inmediaciones del pueblo. Finalmente, el vehículo se localizó en las calles de la capital, concretamente en el barrio de Tetuán. Poco a poco, se consiguió identificar a todos los usuarios del vehículo, centrando la investigación sobre un ciudadano rumano que residía en Tetuán junto a varios compatriotas.

La elección de Villanueva de la Cañada para este robo no había sido casual. Obedecía al guión con el que siempre trabajaban. Actuaban en poblaciones poco habitadas, en las que hay un número importante de segundas viviendas, habitualmente vacías de lunes a viernes y que no disponen de sistema de alarma. El modus operandi también era el mismo siempre. Se movían en coches alquilados o prestados por amigos que, como subraya la Guardia Civil, en ocasiones no sabían para qué eran empleados. Prácticamente todos los días de la semana, cuatro o cinco integrantes de la banda se trasladaban en uno de estos vehículos hasta la población en la que pensaban robar. En el lugar de los hechos, el conductor se alejaba para, al tiempo, vigilar que no surgiera en la zona ningún imprevisto que hiciera fracasar sus planes. Posteriormente regresaba a recogerlos.

En sus asaltos, buscaban joyas, dinero en efectivo, electrodomésticos y cualquier objeto de valor. De una parte significativa del botín se deshacían en tiendas de segunda mano y «compro oro». Precisamente en algunas de estas tiendas frecuentadas por la banda, los agentes a cargo de la investigación han localizado gran parte de estos objetos. Tras continuar con su actividad en los primeros meses de 2012 en Toledo, los agentes del Equipo de la Policía Judicial constataron que el núcleo fuerte de la banda volvió a Rumanía. Regresaron a principios de junio. En ese momento reiniciaron los robos en el noroeste de Madrid. Una vez localizados los domicilios de los integrantes de la red, la Guardia Civil puso en marcha un operativo en Tetuán. Allí detuvo a cuatro de los atracadores cuando regresaban de un robo. En un posterior registro de dos domicilios, otras tres personas fueron detenidas. Entre ellas se encontraba la madre de uno de los atracadores, a la que había sido asignada la misión de dar salida a los objetos sustraídos.

Se calcula que la banda es responsable de 60 robos en poblaciones como Los Peñascales, Las Matas, Galapagar, La Navata, Alpedrete o El Escorial. Preguntada por la puesta en libertad con cargos de los miembros de la red, la delegada del Gobierno aseguró sentirse frustrada: «Me gustaría que estuvieran en la cárcel», sostuvo Cifuentes.