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La Razón
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Mientras hay quien proclama que estamos en crisis de espiritualidad, crece sin embargo el interés por el espiritismo y las ciencias ocultas. Vamos, que están los espíritus que no paran. En el Mundial de Sudáfrica hemos visto equipos que aparte del masajista tenían en plantilla a chamanes, hechiceras, magos y expertos en brujería practicando sortilegios para ayudar a sus colores. Nuestra selección no sé si también va acompañado de la meiga de turno o se ha llegado a plantear el calzarle la camiseta y el chándal a Rappel o a Aramís Fuster. Por ahora parece que las funciones de adivino las cumple el portero Reina, pero quizá lo que haga falta sea un buen visionario que descubra la forma de ganarle a unos alemanes que por ahora parecen herederos de la tradición filosófica que los hace encarnar el triunfo de la razón sobre la superstición.

Espíritus sin «caché»Mientras tanto, triunfa en la tele española una vidente británica, Anne Germain, que ha venido a plantar sus credenciales como quien dice «en ocasiones veo muertos», y que tiene alucinado a todo el que la conoce con sus habilidades como «medium». La primera, Carmencita Martínez-Bordiú, que se prestó la otra noche para que la inglesa hiciera gala de su facultad para conectar con el otro mundo. Se puso en contacto con Fran, el hijo fallecido de la nietísima con un acierto tan verosímil que según la señora de Campos no dejaba lugar a la superchería. Interesante hubiera sido que también se hubiera puesto en línea con su abuelo, el general Franco, para que dijera aquello de Vizcaíno Casas: «Españoles, no se os puede dejar solos…». Poco importa que el suceso fuera un avance de un programa que está preparando la cadena: «La Güija de los famosos», que nos anuncia que por si no tuviéramos bastante con tantos vivos convertidos en estrellas televisivas, a partir de ahora también vamos a tener a los muertos. Con la ventaja de que los espíritus no cobran «caché». ¡Y luego dicen que hay crisis espiritual! Como nos descuidemos, va a haber que llamar a los Cazafantasmas.