Granada

Viaje por las Américas

La Razón
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Festival de GranadaPonce, Revueltas, Moncayo, Piazzola, Falla R. Halfter. Solistas: Orquesta sinfónica de México. Director: Enrique Bátiz. VI-2010. Palacio de Carlos V.

Tras Venezuela, México. Comparada con la «Simón Bolivar» de Dudamel, la Sinfónica del Estado es una formación más al uso, de tamaño normal, de considerable nivel técnico, comandada por Enrique Bátiz (México, 1942), un artista de conceptos serios, algo dado a la discursiva verbal en su forma de presentar o justificar el racimos de «propinas» al final de cada sesión, pero con no menor entusiasmo sonoro cuando la ocasión lo requiere; por ejemplo, en el espectacular final percutivo de «La noche de los mayas» de Silvestre Revueltas, acaso lo más impactante de las dos jornadas protagonizadas por conjunto y maestro en este Granada 2010 de mirada iberoamericana. Bátiz creó en 1971 la formación que sigue dirigiendo, y su repertorio, amplísimo, le permitió montar un doblete sinfónico de considerable contenido –sus dos programas duraron más de las 2 horas y media–, que recorría históricamente el «novecento» mexicano (desde Revueltas y Chávez hasta Ponce, Moncayo y el contemporáneo Arturo Márquez) para saltar a Puerto Rico con el también actual Roberto Sierra, a la Argentina con Ginastera y Piazzolla, y hasta al Brasil de Heitor Villa-Lobos, toda una «cartografía musical de las Américas» como lo definía certeramente Mikaela Vergara en magníficas notas a la doble sesión.

Piazzola y otras propinas El excelente violinista Koh Gabriel Kameda (Freiburg, 1975) fue solista del colorista «Concierto» de Ponce, una obra nacida por y para el polaco-mexicano Henryk Szeryng, pero su elegante fraseo brilló a máxima altura con los apenas 5 minutos del escueto «Oblivion» de Astor Piazzolla. Bátiz coincidió en dos de sus siete propinas con Dudamel, el Malambo de «Estancia» de Ginastera y la Farruca de «El sombrero de tres picos» de Falla, y esta última estuvo mejor tocada que en la sesión de apertura del festival. Dos días, en conjunto, saludables, con un repertorio que debería estar más transitado.