Castella la única oreja en un festejo valenciano donde falló el ganado

La primera de la Feria de San Jaime se cubrió con dos modalidades de torero y toros, de hasta tres hierros distintos, pero al que faltó público que no llegó a los tres cuartos del aforo. La función comenzó con una templadísima actuación de Pablo Hermoso de Mendoza, que estropeó al demorarse con el rejón de muerte. Volvió a fallar en la última suerte con el cuarto, con el que cumplió una actuación tan sobria como eficaz, en la que asombró banderilleando al estribo. El ansia de triunfo de Ponce se estrelló contra la endeblez de su primero, con el que perseveró en busca de un lucimiento imposible. Tampoco el quinto fue apto para el brillo, distraído y manso. Ponce volvió a intentarlo y sacó todo lo que tuvo a su antagonista en otro trasteo «estajonovista».Castella compuso una primera faena de más a menos a un toro impetuoso al que, llevó muy templado por el pitón derecho, sin sintonía al natural. El sexto se paró en banderillas sin que el esfuerzo de Castella sirviese sino para dejar patente sus ganas.Valencia, 3º de Feria. Toros de Bohórquez para rejones y para lidia a pie: 2 de El Pilar (2º y 6ª) y 2 de Victoriano del Río (3º y 5º), para Hermoso, silencio y ovación; Ponce, silencio tras aviso y ovación; y Castella, oreja tras aviso y silencio. Tres cuartos de entrada.