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Corea del Norte vuelve a ser el «principal enemigo» de Seúl

Un responsable del Gobierno surcoreano consideró lógico restaurar el término de "principal enemigo"y confirmó que Seúl lo incluirá de nuevo en el "libro blanco"del Ministerio de Defensa surcoreano.

Corea del Sur decidió hoy declarar de nuevo a Corea del Norte su "principal enemigo", expresión que había retirado en 2004, tras acusar al país comunista del hundir el pasado marzo una de sus corbetas y causar 46 muertos.

Según la agencia surcoreana Yonhap, un responsable del Gobierno surcoreano consideró lógico restaurar el término de "principal enemigo"y confirmó que Seúl lo incluirá de nuevo en el "libro blanco"del Ministerio de Defensa surcoreano.

Corea del Sur utilizó esta definición por primera vez en 1995, después de que un político norcoreano amenazara con convertir Seúl en un "mar de fuego"durante un encuentro militar bilateral celebrado el año anterior.

Sin embargo, el Gobierno lo eliminó en 2004, tras la mejora de las relaciones entre las dos Coreas, y en su lugar empleó expresiones como "amenaza militar directa"o "amenaza militar existente"para definir a Corea del Norte.

La decisión de Seúl se produce un día después de que el presidente surcoreano, Lee Myung-bak, anunciara públicamente la suspensión de los intercambios con Corea del Norte y le exigiera disculpas por el hundimiento del navío "Cheonan", en el que murieron 46 de sus 104 tripulantes.

El buque se fue a pique en el Mar Amarillo (Mar Occidental) tras ser alcanzado por un torpedo norcoreano, según las conclusiones de un equipo de expertos de cinco países.

El presidente surcoreano calificó el suceso como "una provocación militar"por la que Pyongyang "pagará un precio".

El ministro surcoreano de Unificación, Hyun In-taek, insistió hoy en que Corea del Sur presionará al régimen comunista hasta que dé marcha atrás a sus acciones "provocadoras", informó Yonhap.

En un encuentro con un grupo de asesores civiles del Ministerio, Hyun aseguró que "las relaciones intercoreanas no pueden ser las mismas después del hundimiento".

"Una tragedia así puede ocurrir de nuevo si el comportamiento de Corea del Norte no se corrige", añadió.

El régimen comunista de Pyongyang ha negado su implicación en el suceso, pese a las pruebas en su contra, y ha amenazado con la "guerra"en caso de que se decreten sanciones por lo ocurrido.

Corea del Sur tiene previsto llevar el caso ante el Consejo de Seguridad de la ONU para pedir una acción internacional contra Pyongyang.