Pantoja «canta» ante el juez

Cinco años y medio después de ser detenida y pagar 90.000 euros de fianza para ser puesta en libertad, Isabel Pantoja tomó ayer la palabra en el juicio por la pieza separada que deriva del «caso Malaya». Y lo hizo, aunque para negarse a responder a las preguntas del fiscal: «Quiero declarar, pero sólo voy a contestar a las preguntas de mi letrado», respondió con firmeza.

Así, tras las preguntas sin respuesta de la Fiscalía Anticorrupción, la tonadillera, como si de un guión bien aprendido se tratara, «cantó» ante las preguntas de su abogado, José Ángel Galán: «Jamás –Julián Muñoz– me dio dinero en efectivo ni lo ingresó en las cuentas de mis sociedades; era yo quien le daba a él, era yo quien le mantenía». Asimismo, la tonadillera añadió que «era yo quien le daba trabajo, era yo quien le pagaba su sueldo», una vez que el ex munícipe abandonó su acta de concejal y comenzó a trabajar para Pantoja.

Dos robos
En este mismo sentido, manifestó que jamás tuvo constancia de que su entonces pareja sentimental manejara dinero negro. Así, recalcó: «Si yo hubiera sabido que manejaba dinero de procedencia ilícita me hubiera ido lejos de él». Respecto a su patrimonio, afirmó que siempre tuvo «mucho dinero en casa» ya que «desde que empecé a trabajar con trece años, he tenido esa manía de tener dinero en casa, algo que ahora no voy a hacer después de que me hayan robado dos veces». Además, insistió en que siempre ha cobrado gran parte de sus conciertos y actuaciones «en efectivo, en metálico, siempre declarado, porque provenía de la taquilla».

La cantante, que también se negó a responder a los interrogatorios del Ayuntamiento de Marbella y resto de defensas personadas en el procedimiento, trató de desvincularse de todas las acciones bancarias: «Yo no iba a los bancos; sólo cuando tenía que firmar algún crédito en algún momento de mi vida». Así, justificó que quienes manejaban entonces «y hasta el día de hoy son María Navarro, mi representante, y Teresa Pollo Mendoza, una persona que ha estado toda la vida a mi lado y ha llevado mi contabilidad; es como de la familia, lleva 35 años conmigo». Acusada de blanquear 1,8 millones, declaró que comenzó su relación sentimental durante la fiesta de la Candelaria celebrada en marzo de 2003, un mes después de haber adquirido el apartamento del hotel Guadalpín, de cuya compra desvinculó a Muñoz al responder que lo pagó «en metálico». También negó que su entonces pareja sentimental interviniera en la operación o le diera dinero para realizarla: «Rotundamente no», dijo al respecto.

«Clientela selecta»
Así, relató que fue en febrero de 2003 en Fitur, feria a la que acudió invitada por el Ayuntamiento de Marbella, donde responsables de la promotora Aifos le trasladaron su deseo de vender sus apartamentos a «clientela selecta» a cambio de un precio «muy bueno», por lo que accedió a comprar el inmueble.

En relación al chalet «Mi gitana» de la urbanización marbellí «La Pera», que compartía con Muñoz cuando fue detenida en 2007, manifestó: «Es mi casa, todavía la estoy pagando, avalada con todos mis bienes y con mi trabajo de 40 años como artista». Además, confirmó que desde su ruptura sentimental no ha vuelto a mantener relación «de ningún tipo» con Muñoz, «nunca más». El juicio se reanudará el próximo 5 de noviembre con la declaración de los testigos citados en el procedimiento, a expensas de que el tribunal resuelva si los diez acusados han de asistir o no a las próximas sesiones.

MUÑOZ TOMA buena nota del juicio
Julián Muñoz ayer permaneció absorto en su bloc de notas mientras la artista daba la callada por respuesta al negarse a contestar a las preguntas de la fiscal anticorrupción y de la acusación particular. Ni un gesto, ni una arruga de expresión ante la negativa de su ex pareja, que sí sorprendió al resto de los presentes durante el interrogatorio. También se mostró impasible cuando Pantoja respondió a las preguntas que su abogado formuló respecto a su relación. Además, cada una de las respuestas de la cantante corroboraron las declaraciones realizadas por el ex edil en su comparecencia ante el juez al comienzo del caso.