Las imágenes del bombardeo al campamento de «Mono Jojoy»

El vídeo contiene no sólo imágenes, sino también un audio que permite escuchar a algunos de los soldados que participaron en la operación 'Sodoma' , y demuestra que se trató de una acción de gran envergadura.

De hecho, uno de los hombres que participó en la acción militar reveló al diario colombiano El Tiempo que nunca había presenciado "semejante cantidad de disparos y caída de bombas", y confesó que no sabía que el objetivo de la operación era contra ese importante cabecilla guerrillero.

El militar, que resultó herido con tres esquirlas de granada lanzada desde lo alto de la montaña, se recupera en el Hospital Militar de Bogotá y asignado al Batallón Albán con sede en la ciudad de Villavicencio.

Asegura además que no sintió miedo en medio de la lluvia de balas y bombas que cayeron durante la gigantesca operación. "Yo pensé que era una operación como la que realizamos todos los días, no sabía que era tan importante", precisó.

Ese día fue trasladado a San José del Guaviare y reunido en grupos de a doce hombres fuertemente armados, con visores nocturnos, chalecos antibala, con poco peso de campaña y mucha munición.

Sobre las dos de la mañana del miércoles ya se encontraba listo con los demás uniformados y dos horas después estaba descendiendo de un helicóptero en condiciones extremas.

"Había mucho viento, los helicópteros se movían y en la zona había muchos árboles que dificultaban la salida de los helicópteros por las cuerdas, en ese momento no había aun combates", relató el uniformado tras recordar que tres minutos antes de caer a la tierra se desató un combate que lo dejó sordo por algunos segundos.

"Sólo se escuchaba bala y bombas, ni siquiera nos escuchábamos entre nosotros porque el ruido de los disparos impedía la comunicación", sostuvo el uniformado encargado de detectar las minas antipersonal que se encontraban en el sitio por lo que hizo parte del primer grupo que llegó a la zona para guiar a los demás equipos de choque.

El uniformado le contó a EL TIEMPO que las bombas iluminaban la zona oscura y cuando caían las granadas podían ver por donde caminar.

"Los teníamos a 20 metros, muy cerca, y eran muchos, no podíamos avanzar para detectar las minas por la gran cantidad de disparos", añadió el soldado profesional con 15 años de servicio en el Ejército.

Dijo que no se dio cuenta cuando fue herido, sólo recuerda que sintió un golpe y un zumbido le afectaba los oídos. "Me caí y recuerdo que llegaron los enfermeros a prestarme ayuda, pero no me podían evacuar porque no había como".

El uniformado permaneció durante seis horas en el sitio en el que no cesaron los combates y sólo acompañado por un enfermero y un soldado que les prestaba seguridad.

"Uno sabe que tiene que estar preparado para lo peor y sabe que puede morir, en esas horas de combate, uno piensa en la familia en medio de los disparos", relató el soldado.

Cuanto la fuerza de los combates empezó a bajar fue movido en una camilla hacía una zona cercana y sacado en un helicóptero hacía la Macarena y luego a Bogotá. Se enteró de que había participado en una de las operaciones más importantes contra la guerrilla cuando ya en sitio seguro sus compañeros celebraban el éxito de la operación 'Sodoma'.