Exteriores tarda cuatro días en informar del secuestro de dos marineros gallegos

El último día del año se conocía que el pesquero que navegaba bajo bandera de Mozambique «Vega 5» había sido secuestrado por piratas somalíes. Pero lo que se desconocía era que dos de los veinticuatro tripulantes secuestrados eran gallegos. Cuatro días ha tardado el Ministerio de Exteriores en informar del incidente, puesto que desde el 30 de diciembre el Ministerio de Medio Ambiente Rural y Marino tiene constancia por parte del Grupo Pescanova de que el buque estaba en paradero desconocido.

Los dos tripulantes españoles son el capitán y el contramaestre del barco, naturales de Muro (La Coruña) y Pontevedra, de los que no han trascendido sus nombres, por expreso deseo de sus familias.El barco fue secuestrado el 30 de diciembre cuando navegaba frente a las costas de Mozambique, a «cientos de millas al sur de las aguas del Índico» en las que opera la misión Atalanta. Al día siguiente, aviones de la compañía Pescanova –propietaria mediante sociedad mixta con Pescamar– avistaron al pesquero cerca de la costa de Mozambique y remolcando lo que parecía ser un esquife pirata.

«Permanentemente localizado»
A pesar de que desde entonces Atalanta ya no tiene comunicación, el pesquero se encuentra permanentemente «localizado», según indicó ayer la consejera del mar de la Xunta, Rosa Quintana, que además explicó que «cada seis horas pasan reporte de que está navegando». En este sentido, a última hora de la tarde de ayer, el buque navegaba con lentitud hacia aguas somalíes, pero no había «ningún contacto» con los secuestradores, por lo que se desconoce la estrategia que éstos pretenden seguir.

Desde que se conociera el incidente, Exteriores inició las gestiones pertinentes para la resolución del secuestro y a la vez mantenía contacto con las familias de los dos tripulantes, con la Xunta de Galicia y con Pescanova. En este sentido, se mantienen contactos con las autoridades de Mozambique, Kenia y Tanzania, así como con las embajadas en Maputo, Nairobi y Dar es Salaam para resolver el conflicto.

Sin embargo, al embajador español en Mozambique, Eduardo López, el secuestro le ha pillado de vacaciones en Madrid, por lo que ha tenido que ser el segundo jefe de la Embajada en Maputo, Alberto Cerezo, quien ha realizado las gestiones oportunas, según Ep. No obstante, Exteriores explicaba ayer que Eduardo López está realizando las gestiones desde Madrid y que ayer por la mañana participó en una reunión interna en la sede del departamento sobre esta cuestión.

Según el presidente de la Asociación de Titulados Náuticos (Aetinape), José Manuel Muñiz, este nuevo secuestro demuestra que los piratas somalíes «están ampliando su campo de actuación» y que el buque era un «objetivo vulnerable, que no viajaba con seguridad privada a bordo y sin protección. Un objetivo fácil».