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«Ganó el fútbol»

La jueza da la razón a los seis «rebeldes» y este fin de semana se disputará la jornada 30 de Liga

El presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), José Luis Astiazaran, en el centro
El presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), José Luis Astiazaran, en el centrolarazon

La jueza Purificación Pujol habló: «Debe permanecer inalterado el calendario oficial de la Liga en Primera y Segunda divisiones para la próxima jornada». Por tanto, no hay parón patronal y la Liga sigue su curso. Hay fútbol. Villarreal, Athletic, Real Sociedad, Zaragoza, Sevilla y Espanyol ganan. Estos seis equipos pidieron la suspensión cautelar de la «huelga» que aprobó el pasado 11 de febrero la Liga de Fútbol Profesional (LFP) para la jornada 30 de la Liga BBVA y la 32 de la Liga Adelante, que iban a disputarse este fin de semana. La LFP tomó está decisión como medida de presión para que el Gobierno acabe con el partido en abierto, entre otras reivindicaciones como obtener un porcentaje del dinero recaudado por las quinielas o las apuestas por internet.

Purificación Pujol, jueza reserva porque la titular está de baja por asuntos propios, escuchó el martes los argumentos de ambas partes y justificó su decisión en varios puntos: por un lado, en que aceptando la suspensión cautelar se mantiene «una situación jurídica estable, concreta y pacífica, aceptada por todos: la existencia de un calendario oficial aprobado el 19 de julio de 2010 por el presidente de la Federación Española de Fútbol». Además, habló de la «incompetencia estatutaria de la LFP para alterar ese calendario» y de que, de haberlo hecho, «acarrearía numerosos perjuicios, sobre todo a terceros ajenos al presente proceso». Cambiar el calendario hubiera sido un jaleo, empezando por que las dos últimas jornadas hubieran tenido 21 días de diferencia, ya que los fines de semana que hay entre ellas estaban reservados para disputar la final de la «Champions» y para partidos internacionales. «Era imposible que se llevase a cabo el parón», dijo Luis Rubiales, presidente del sindicato de futbolistas, AFE, y uno de los «responsables» en cierto sentido de la decisión de la jueza: cuando AFE quiso hacer una huelga el 2 de enero, la LFP argumentó que era imposible porque no había fechas, por lo que con su planteamiento de parón entraba en una contradicción.

La LFP, por tanto, es la perdedora de esta pelea en todos los sentidos. Por un lado, la intención de no jugar esta jornada ha dañado su imagen pública. No era la primera vez que el organismo se planteaba una medida así, pero nunca había llegado tan lejos: sólo faltaban tres días para la «huelga». No la ha conseguido y tampoco que le escuchen. «No ha habido voluntad de avanzar en las reivindicaciones de la Liga», aseguró José Luis Astiazarán, presidente de la LFP, que, como no tenía más remedio, acató la resolución de la jueza. «Pese a la actitud no dialogante de la Administración, a partir de ahora se establecerá una nueva hoja de ruta que nos permita desbloquear las conversaciones en la búsqueda de soluciones a los diferentes agravios comparativos que sufre el fútbol profesional respecto a otros sectores de la economía española», continúa en una nota la LFP. No parece fácil, sobre todo el partido en abierto: para quitarlo habría que cambiar una ley y la Liga no cuenta en ese sentido con el apoyo de ningún partido político.

«Pese a las discrepancias, todos los clubes de la LFP están de acuerdo en las reivindicaciones», insisten en el organismo. Por tanto, el asunto sólo queda aparcado y se retomará en un futuro. Pero la huelga, en este momento, era ir demasiado lejos. «Era irracional y absolutamente inoportuna», piensa Fernando García Macua, presidente del Athletic, uno de los seis clubes que se rebelaron. José Manuel Llaneza, consejero delegado del Villarreal, otro de los que se han sublevado, marca un nuevo camino: «La "Champions"se da en abierto, pero se paga. Este puede ser un camino para la Liga española. Queremos ir a un sitio y no queremos ir con tanques y sí con coches. Queremos que se llegue a acuerdos consensuados y que no se desvirtúe la competición». Llaneza estaba encantado con la decisión de la jueza: «Es un gran día para el fútbol. Ganó el fútbol. Vivimos de los aficionados y ellos querían que se jugara. Nos hubiera gustado no llegar hasta a aquí, pero era necesario y totalmente evitable».