Las averías en los accesos a Barcelona provocan 1300 km de colas al año

BARCELONA- Apurar a la hora de revisar el coche puede pasar factura, y no sólo al propietario, sino también al resto de conductores. Cada vehículo averiado genera, de media, 5,4 kilómetros de retenciones, según un estudio realizado por el servicio de asistencia mecánica y en viaje del Racc. En 2010, se contabilizaron hasta 1.289 kilómetros de colas en los accesos a Barcelona, lo que equivale a la distancia que separa la capital catalana de Francford.
El 61,5 por ciento de los vehículos que se averiaron en Barcelona el año pasado fueron turismos y el resto (38,5 por ciento) camiones. Las principales causas por las que se solicita asistencia mecánica son problemas con el sistema eléctrico, pinchazos o averías en la dirección, la suspensión y los frenos. En tercer lugar se encuentran las incidencias con los componentes mecánicos del motor –cadena de transmisión, bomba de aceite, etc–. En este sentido, y dadas las consecuencias, tanto el director de Asistencia en Viaje del Racc, como el director de comunicación, Daniel Cornudella y Josep Maria Miret, respectivamente, insistieron en la necesidad de seguir las indicaciones de los fabricantes en cuanto a la revisión del vehículo así como en controlar que el coche no tiene fugas, que la presión de los neumáticos es correcta y comprobar el estado de la batería periódicamente.
Por lo que respecta a los accesos a Barcelona y su área metropolitana, las Rondas (Litoral y de Dalt) y la autopista del Vallès (C-58) son las vías que más retenciones registraron, el 76,5 por ciento del total en Cataluña, en 2010 a causa de las averías, que sumaron el 70 por ciento de las contabilizadas por el Racc.
1,1 millones de averías
La particularidad de las Rondas es que en caso de avería, el resto de coches quedan atrapados, mientras que las carreteras que conectan con la C-58 le permiten que se esponje.
En cuanto a las incidencias en Cataluña, el Racc estima que uno de cada tres vehículos necesita asistencia mecánica al año, por lo que se producen 1,1 millón de averías anulamente en el territorio catalán. Contabilizado de otra manera, 3.000 conductores solicitan ayuda en carretera a su aseguradora cada día. La mayoría de alertas se producen en zonas urbanas –el 69 por ciento– y más de la mitad, el 57,4 por ciento, requiere que el coche sea remolcado.
Los vehículos más accidentados son los turismos, seguidos de los monovolúmenes, que presentan más pinchazos y problemas con el sistema de inyección que el resto de coches, y los «todo terrenos», que tienen más propensión a tener incidencias con el sistema de transmisión.