Los ingenieros cuestionan el futuro de las carreras si no hay empleo

VALENCIA- En cinco años el paro en ingenieros de Caminos ha pasado de cero al diez por ciento. «Cabría valorar si es conveniente seguir formando un gran número de ingenieros, con el tremendo coste que ello supone para que luego el mercado no los pueda absorber». Así de cruda pintó ayer el escenario la decana de los ingenieros de Caminos, Mercedes Aviñó.

La situación no es mejor en otras ingenierías. El decano de los ingenieros industriales de la Comunitat Valenciana, Javier Turégano, explicó que la industria ha pasado de suponer el 20 por ciento del PIB al diez, descenso que ha tenido repercusión directa en esta profesión. Además, el problema no es únicamente de los recién egresados, los que ya tienen experiencia también buscan empleo porque lo han perdido. Sobre el éxodo al que se ven obligados los jóvenes para encontrar empleo, aseguró que «hay más ruido que nueces» porque, cuando Alemania pide ingenieros, habla de puestos cualificados que no tienen por qué poder desempeñar únicamente estos titulados.

El decano de Ingenieros de Agrónomos de Levante, Baldomero Segura, fió el futuro de estos jóvenes a la manera en la que la Administración aborde las subvenciones que históricamente ha recibido este sector. Si la empresa vincula la inversión a la subvención, «el futuro es muy negro».

Mejor formación
Para mejorar pero no suplantar los conocimientos que los ingenieros reciben en la Universidad, estos decanos presentaron ayer la plataforma Formación Continua de la Ingeniería que promueve acciones destinadas a favorecer la inserción y el reciclaje laboral de estos tres colectivos.