Roma

Italia vota en cuatro referendos que medirán el apoyo a Berlusconi

Italia vivió hoy el primero de dos días de votaciones para celebrar 4 referendos sobre temas clave como la energía nuclear y la gestión del agua, una cita que es percibida además como un nuevo test sobre el apoyo al primer ministro, Silvio Berlusconi.

La atención se centra este domingo en los datos de participación en estas consultas populares, en las que también se decidirá sobre la ley del "legítimo impedimento", uno de los "escudos judiciales"de los que se ha valido el mandatario para intentar demorar sus juicios pendientes.

Para que el referéndum sea válido será necesario que participe el 50 por ciento más uno de los 50.418.689 italianos que pueden votar, incluidos los 3.299.905 residentes en el extranjero.

Por el momento, los primeros datos facilitados por el Ministerio del Interior señalan una participación ligeramente superior al 11 % en las cuatro consultas a las 12.00 hora local (cuatro horas después de la apertura de los colegios), lo que supone la tercera mayor afluencia en la historia italiana en este tipo de citas a esa hora.

Entre los italianos que han acudido a las urnas destacó hoy el presidente de la República, Giorgio Napolitano, quien en los últimos días ya había invitado a la participación en las consultas.

Los referendos llegan en un momento delicado para el primer ministro, tras el varapalo encajado en las últimas elecciones municipales, celebradas en mayo, cuando su partido, Pueblo de la Libertad (PDL), perdió la Alcaldía de Milán en unos comicios que Berlusconi llegó a plantear como un plebiscito sobre su Gobierno.

La pérdida de Milán, uno de sus feudos tradicionales, supuso además la apertura de una crisis entre Berlusconi y sus socios de la Liga Norte, que mostraron su descontento e incluso acusaron al PDL de hacerles perder votos.

La oposición interpretó los resultados como un signo evidente de erosión del consenso respecto a Berlusconi y ahora espera que las urnas confirmen esa tendencia con una votación que alcance el quórum.

Y es que, mientras desde la izquierda se ha apoyado la celebración del referéndum, desde las filas del Gobierno se ha intentado promover la abstención, por lo que el hecho de que se alcance el quórum podría leerse como un ulterior distanciamiento por parte del electorado.

Consciente de esa circunstancia, Berlusconi ha insistido en que sean cuales sean los resultados del referéndum, tanto si se alcanza el quórum como no, "nada cambiará para el Gobierno"porque las cuestiones a debate son "normas específicas"y no el Ejecutivo.

Entre las cuatro cuestiones que se someten a votación, la que se refiere a la oportunidad de volver a producir energía nuclear es la que ha despertado mayor preocupación en el seno de la mayoría en el poder, que ha intentado evitar que la consulta sobre este tema se celebre.

El Ejecutivo Berlusconi decidió a principios de 2010 volver a la energía nuclear, tras 24 años sin producirla, en una resolución que posteriormente fue refrendada por el Parlamento.

La iniciativa se aparcó, no obstante, tras la catástrofe de Fukushima (Japón) del pasado mes de marzo, a la espera de una "aclaración"sobre el futuro de esta energía en el seno de la UE.

Para la oposición esta medida es un intento por parte del Gobierno de detener el plebiscito y evitar un nuevo rechazo del pueblo italiano a la energía nuclear, como sucedió en 1987 tras el accidente de Chernóbil (Ucrania, entonces URSS).

El Tribunal Supremo consideró que la suspensión decretada por el Gobierno no excluía que en un futuro se pudiera volver a producir energía nuclear por lo que era lícito celebrar un referéndum para zanjar la cuestión.

Esta decisión fue apoyada después por el Constitucional, ante el cual el Gobierno había presentado un recurso contra el plebiscito.

También suscita polémica, en el caso de la consulta sobre la energía nuclear, el hecho de que los votantes residentes en el extranjero recibieron una papeleta enviada antes de la moratoria aprobada por el Gobierno y que plantea una pregunta diferente a la que votan los residentes en Italia.

Así, si el margen de participación final es muy ajustado se abrirá un importante debate sobre si esos votos deben ser contabilizados.

En los referendos también se decidirá sobre la privatización de los servicios de suministro de agua, sobre la determinación de las tarifas del servicio hídrico y sobre el "legítimo impedimento", la norma que permite a Berlusconi y a sus ministros ausentarse de las vistas de los juicios en su contra alegando motivos de agenda institucionales.