Medio siglo sin Balón de Oro

Candidatos ha habido muchos, pero opciones reales de ganar el trofeo, cuatro. Butragueño, Raúl, Xavi e Iniesta son los afectados por la maldición de un trofeo que se muestra esquivo para el fútbol español desde que Stanley Matthews estrenara el palmarés en 1956.

«Se habían puesto muchas ilusiones y es una decepción como español que soy», acertó a decir Casillas después de que Messi fuera el elegido en detrimento de sus dos compañeros españoles del Barça. Xavi e Iniesta, dos de las estrellas de «La Roja», eran favoritos. «Estoy sorprendido porque en todas las quinielas yo era el descartado», comentó Leo. Los seleccionadores nacionales, los capitanes y los periodistas que votaron no pensaban lo mismo que el argentino y que la mayoría del planeta-fútbol.

Luis Suárez es la excepción que confirma la regla en un trofeo maldito históricamente para el fútbol español. En la década de los ochenta, en las ediciones de 1986 y 1987, Butragueño fue el primer afectado. Con la «Quinta del Buitre» ganándolo todo en España y después del buen papel en el Mundial de México, Butragueño tuvo que conformarse con dos terceros puestos. Belanov, un ucranio, y Lineker le superaron en 1986; Gullit y Futre lo hicieron un año más tarde.
Más sorprendente fue el segundo puesto en el que se estrelló Raúl en 2001. En todos los pronósticos era el favorito, pero el trofeo fue para el inglés Michael Owen, que luego fue compañero suyo en el Real Madrid. Raúl se tuvo que conformar con una «plata» tachada unánimemente como injusta.

Las últimas tentativas antes de esta edición fueron para Fernando Torres, tercero en 2008, y Xavi, también tercero un año más tarde. En Zúrich, el centrocampista azulgrana y su colega Iniesta partían como aspirantes al trofeo que ganó Messi por segundo año consecutivo. Tras la entrega del premio los rostros de ambos eran reveladores. «Messi está por encima de todos», dijo Xavi apelando a la diplomacia, aunque su gesto no reflejara esa sensación. «Leo es un justo ganador», afirmó Iniesta. Luis Suárez sigue solo. El fútbol español, en el año en que la Selección se proclamó campeona del mundo, tampoco ganó el Balón de Oro.