España

La extorsión de ETA afectaba a deportistas que tenían «relación con España»

ETA programaba el cobro del llamado "impuesto revolucionario"no sólo a grandes empresas vascas y navarras, sino también a otros colectivos como deportistas que tenían "relación con España", según un documento incautado en 2004 y examinado hoy en el Tribunal de lo Criminal de París.

En el documento, leído por el presidente del tribunal, Pascal Lemoine, la organización terrorista fijaba la estrategia para una reforma de los mecanismos de extorsión a través de su estructura Gezi, lo que incluía para los deportistas "castigar a los que están en relación con España".

La banda planteaba igualmente reformas para obtener ingresos recurrentes de las empresas o de pequeños negocios, señaló el comandante de la Subdirección Antiterrorista de la policía francesa (SDAT), Stéphane Durey, que compareció como testigo en el juicio contra los dirigentes etarras Mikel Albisu y María Soledad Iparraguirre.

"El objetivo era cubrir un máximo"de potenciales colectivos para intentar incrementar los ingresos en un periodo en que se habían visto reducidos, señaló Durey, que dio cuenta de esa disminución progresiva que se constata en las cuentas de la banda entre 2001 y 2004.

Precisó que en los dos años que siguieron al asesinato en agosto de 2000 del responsable de la patronal ADEGI José María Korta, ETA consiguió grandes cantidades de dinero con el "impuesto revolucionario"(habló de 1,4 millones de euros en 2001), pero luego esos ingresos se resintieron.

Lemoine preguntó a ambos acusados sobre una carta del 23 de noviembre de 2001 que se les encontró en su despacho de la vivienda de Salies de Béarn en la que fueron arrestados el 3 de octubre de 2004 y en el que el firmante con las iniciales I.M., cuya identidad no está aclarada, decía que "la lucha armada no nos aporta nada".

El juez, que subrayó que la misiva estaba escrita dos días después del asesinato de dos agentes de la Policía Autónoma Vasca, no obtuvo ninguna precisión de los dos -juzgados ahora en apelación tras haber sido condenados a 20 años en 2010- sobre quién les había escrito, el significado del mensaje o su repercusión.

El único comentario de Albisu fue que "la paz es algo muy largo de construir", como se ve ahora con la declaración de abandono definitivo de la violencia de ETA en octubre de 2011, que a su juicio no se ha visto correspondido, ya que afirmó que las fuerzas del orden españolas siguen practicando la tortura.

También sobre la situación actual, Durey reconoció que ETA además de declarar el alto el fuego definitivo, había indicado antes que cesaba la extorsión a empresarios, pero añadió que pese a todo "dentro de la organización circulan armas, municiones, explosivos"así como activistas que están buscados por la justicia en España y en Francia.

Otro texto impreso que se requisó a la pareja en Salies de Béarn, firmado por ETA, hacía un llamamiento al boicot de una treintena larga de empresas cuya presencia allí se justificaba, según el oficial de la SDAT, porque no pagaban el "impuesto revolucionario".

Uno de los documentos revisados en la vista de esta mañana, fechado en 2004 y firmado también por ETA, establecía las bases de la estrategia de los grupos responsables de violencias urbanas en el País Vasco.

La banda, además de afirmar su voluntad de que esos actos de "kale borroka"se agudizaran en periodo electoral, señalaba objetivos explícitos como los periodistas, los colectivos encargados de la lucha antiterrorista, los enseñantes españoles en el País Vasco, el PP y el PSOE o los funcionarios de instituciones penitenciarias.