Caso Palau
El juez del Palau retrasa aún más el caso al pedir su traslado a la Audiencia
El debate estaba en la calle. Pocos entendían que los saqueadores confesos del Palau de la Música, Fèlix Millet y Jordi Montull, gozaran de libertad. Corría el mes de abril del año pasado y el juez Santiago Vidal calificó a Juli Solaz de «caracol» en unas declaraciones radiofónicas. Estas críticas le valieron un expediente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
También fue expedientada la ex decana de los jueces de Barcelona, Maria Sanahuja, porque censuró que Solaz había tardado demasiado en admitir la querella de la Fiscalía contra Millet y Montull. La entonces consellera de Justicia, Montserrat Tura, se sumó a las críticas por la «lentitud» de la instrucción del «caso Palau». Millet y Montull, pese a haber confesado que se quedaron más de tres millones de la institución, estaban en libertad, ya que el titular del juzgado de instrucción número 30 de Barcelona sólo les retiró el Pasaporte. Después entraron unos días en la cárcel porque la instructora de la causa del «hotel del Palau» vio riesgo de fuga.
Ahora, la investigación sufre un giro. El titular del citado juzgado, Juli Solaz, ha pedido su traslado como magistrado a la Audiencia de Barcelona, solicitud que le ha sido otorgada por su antigüedad en el puesto y sólo está pendiente de su publicación en el BOE. Cuando sea así, el caso que ha golpeado a la sociedad catalana desde que el 23 de julio de 2009 los Mossos entraron en el Palau y empezó a descubrirse que Millet lo gobernó para su propio lucro deberá pasar a manos del juez sustituto. El nuevo titular tardará más y, tras estudiar el meticuloso trabajo de Solaz, deberá decidir si finalmente separa la investigación de la supuesta financiación irregular de Convergència a través del Palau.
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