«Sé que es desagradable y difícil pero imprescindible»

MADRID- El Gobierno sigue teniendo dudas de que las comunidades se ajusten al final del ejercicio al objetivo de déficit establecido por Hacienda. Para este año, el 1,5 por ciento; y para el que viene, el 0,7 por ciento. Esas dudas justifican el examen extraordinario al que el ministro Cristóbal Montoro ha sometido a ocho de ellas en estas últimas semanas; la nueva vuelta de tuerca que hoy se dará a la obligación de la disciplina en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF); y también la cumbre con todos los «barones» de su partido que ayer convocó Mariano Rajoy, como líder del PP, para exigirles un absoluto cierre de filas con los ajustes y el déficit. «Sé que es desagradable, incómodo y difícil, pero es imprescindible para el interés general», les exhortó. Él habló antes de que comenzara el austero almuerzo que celebraron en Génova –verduras, pollo relleno y fruta.

La cumbre de ayer tenía como objetivo darles un tirón de oreja, a la manera «marianista», para que no se repitieran situaciones como, por ejemplo, la que se dio en el anterior CPFF, cuando dos autonomías del PP, Extremadura y Castilla y León, se abstuvieron en la votación de los objetivos de déficit para los siguientes ejercicios. Como casi siempre ocurre, de puertas adentro las voces discrepantes en público, y sobre todo fuera de micrófono, se hicieron mucho más tímidas y en la cumbre territorial no hubo debate sobre el tope de déficit marcado por Hacienda. Uno de los matices lo puso la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, quien sí defendió uno de los planteamientos que sostiene en público desde hace tiempo: el de la necesidad urgente de reformar el modelo autonómico. Todos los «barones» fueron tomando la palabra para fijar posición sobre la situación de su territorio, y Aguirre, cuando le llegó el turno, argumentó que la revisión del modelo autonómico «no se puede ni se debe posponer». A su juicio, hacen faltan más reformas legislativas por parte del Gobierno de Rajoy para garantizar que se puedan mantener las prestaciones.

Distintos asistentes confirmaron que los demás líderes territoriales obviaron esta propuesta, que sintoniza, por cierto, con una amplia corriente de opinión, política e intelectual, que considera que el modelo autonómico, tal y como está planteado, se ha demostrado que es insostenible con el «rescate» de Cataluña, Valencia y Murcia. Por cierto, aquí no terminará la lista de comunidades que acudirán, finalmente, al fondo de rescate autonómico.

El cierre de filas que buscaba Rajoy se escenificó con un comunicado en el que los presidentes autonómicos apoyaron las reformas de su Gobierno y certificaron su compromiso con el 1,5 por ciento de déficit. Además, anunciaron que, siguiendo el modelo del gallego Alberto Núñez Feijóo, todos llevarán a sus Parlamentos regionales la propuesta de reducir diputados. Feijóo presenta esta semana el proyecto de ley para recortar en un 20 por ciento los diputados de la Cámara gallega. También todos los «barones» propondrán a los demás grupos la eliminación de los órganos institucionales duplicados a nivel nacional –Tribunal de Cuentas, Defensor del Pueblo...–, ahora bien, siempre que no estén blindados en sus respectivos estatutos de autonomía. Habrá que ver en qué se queda ese «tijeretazo».

Cumbre territorial a la vuelta
El jefe del Ejecutivo convocará una Conferencia de Presidentes Autonómicos en septiembre para lanzar una imagen de unidad y fortaleza de España y sus administraciones a los mercados y la UE, según anunció ayer el presidente andaluz, José Antonio Griñán, después de entrevistarse con él en La Moncloa. Griñán explicó que dicha Conferencia abordará los objetivos prioritarios del Estado, como puede ser la educación o la sanidad, así como un pacto contra el fraude fiscal, social y laboral. El político andaluz calificó la entrevista de «cordial y distendida».
 

La economía acelera su caída en junio
La economía española cayó el 0,4% entre abril y junio, lo que supone una décima más que en el trimestre anterior, según adelantó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE), que detallará los datos el día 28. En términos interanuales, el PIB descendió el 1,0% en el segundo trimestre del año, lo que se acerca a la contracción del 1,5% que tiene prevista el Gobierno para el conjunto de 2012. Frente a las previsiones del Ejecutivo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) cree que la recesión será más dura en 2012 y 2013, con caídas de la actividad del 1,7% y el 1,2%, respectivamente.
 

El déficit alcanza ya el 4% del PIB
El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, avanzó ayer que el déficit de la Administración General del Estado hasta junio se situará en torno al 4%, o un «poquito más», del PIB en términos de contabilidad nacional, por lo que confía en que se cumplirá el objetivo del déficit para 2012. Montoro explicó que en términos homogéneos, el déficit se sitúa en el 2,5% del PIB, pero que en términos brutos ese déficit «está inflado por el mayor gasto, como viene siendo habitual» por las transferencias a la Seguridad Social, las corporaciones territoriales «o la propia Unión Europea», que suman en conjunto 15.000 millones.