Impotencia policial por Alfredo Perdiguero

Resulta muy frustrante para un policía detener a un delincuente a sabiendas de que va a estar en la calle al día siguiente. El principal problema es que estos individuos saben que les sale muy barato delinquir, por eso, la única forma de luchar contra esta gente –ya sea el robo con fuerza por el método del alunizaje, del butrón o con cualquier otro sistema– es la modificación del Código Penal. Para terminar con esta lacra es necesario que el delito sea más grave y, sobre todo, que la reincidencia esté mucho más castigada de lo que ya lo está (o que los jueces la apliquen). No se puede detener a alguien cada dos por tres y que no pase nada: la Fiscalía y los jueces deben actuar. Mientras tanto, estos tipos seguirán robando. Dan palos generalmente en sitios con productos fáciles de «colocar»: perfumes, gafas de sol, ropa y joyas. En este sentido, la Policía sí está trabajando más a fondo con las casas de empeño, que muchas veces actúan de receptadores de productos que provienen de atracos a joyerías. Mientras esa reforma legal tan necesaria llegue, es necesario la colaboración ciudadana y operativos especiales contra estos delincuentes.

Alfredo Perdiguero
Secretario General del Sindicato Independiente de Policía Española (SIPE)