ANÁLISIS: «Parricidio» en Bucarest por Enrique Gozalo

l Partiendo de la premisa de que el Athletic juega mejor al fútbol. ¿Puede el «hijo» ganar a su progenitor futbolístico?
–Bielsa ha conseguido que el equipo vasco tenga poso, juegue muy bien y convenza a los más puristas. Ahora bien, el Atlético, desde la llegada de Simeone, tiene mentalidad de conjunto grande, aunque sus hechuras a veces sean pequeñas. Y esta capacidad de lucha, sumada a sus individualidades hace que la final sea abierta, no tenga favorito y pueda decidirse por pequeños detalles. De ahí que el hijo pueda «matar» al padre.

l ¿Sorprenderán los técnicos con alguna novedad táctica?
–No. Bielsa va a morir con sus principios, que pasan por tener el balón y hacer transiciones con toques rápidos para llegar al área rival. Simeone buscará en la presión la forma de robar la pelota, para que Diego se encargue de lanzar a Falcao y Adrián. El papel de Arda, si está inspirado, es fundamental porque el turco maneja bien los tiempos y aporta calidad individual.

l ¿Dónde es más vulnerable el Atlético?
–La defensa es su punto débil y en las jugadas de estrategia –faltas y córners– Godín, Miranda, Mario, Gabi y Falcao tendrán que estar muy atentos a los movimientos de Llorente, perfecto en los remates de cabeza, y a las entradas desde atrás de Javi Martínez, Amorebieta y De Marcos, que atacan el balón sin miramientos.

 l Y el Athletic, ¿cuáles son sus defectos más acusados?
–Adrián debe aprovechar el uno contra uno con Aurtenetxe. Y Falcao, su experiencia para ganarle la espalda a Amorebieta y Javi Martínez para anticiparse y cabecear con opciones. Pero Bielsa, lo mismo que Simeone, habrá cuidado al máximo estos detalles. Si Gabi y Mario rinden a un gran nivel podrán equilibrar la pelea del centro del campo donde Herrera, Iturraspe, De Marcos y Muniain parten con cierta ventaja.