Como Blasco Ibáñez por Francisco CAMPS

Hoy los valencianos estamos de luto. Ayer falleció un valenciano ilustre, un español universal, comparable a grandes personajes como Sorolla o Blasco Ibáñez. Para nosotros es una gran pérdida y por eso, en nombre de todos los valencianos, ayer trasmití nuestro pésame a toda su familia. Pero Berlanga nunca se irá de entre nosotros, como les pasa a los grandes genios, que con su maestría a lo largo de su vida construyen un magnifico legado que nos acompañará de generación en generación.

A través de su personal manera de hacer cine, no sólo nos ha regalado excelentes películas, muchas de ellas obras maestras, sino que en conjunto ha retratado la realidad de España desde el ingenio y la brillantez. Su obra ya supone una forma de ver el mundo, tierna, entrañable, con una carga de crítica social importante, tratada con ironía y un excelente manejo de situaciones y personajes. Sus películas no sólo nos hacen reír o llorar, también nos hacen pensar y nos trasmiten valores y principios. Fue un emprendedor del cine, un emprendedor de la industria del cine. Alguien que ha representado al cine español en todo el mundo al más alto nivel. Los valencianos estamos orgullosos de haber contado entre nosotros con una persona que quería a su tierra y que unió sus dos amores, el cine y la Comunitat Valenciana en un proyecto, la Ciudad de la Luz, a la que se dedicó intensamente los últimos años. Es uno de los representantes de la cultura al más alto nivel nacional e internacional que recibió el reconocimiento de los valencianos a través de la Gran Cruz de la Orden de Jaume I el Conqueridor y la Alta Distinción de la Generalitat. Es un día de mucha tristeza para todos, pero nos consuela saber que lo tendremos con nosotros para siempre con el legado de su cinematografía y de su peculiar y amable visión del mundo.

Luis García Berlanga es un valenciano ilustre, un español universal.

Francisco CAMPS