María Jurado: «Votaría a un Gobierno de sabios ancianos»

–Ha tenido que retrasar el rodaje de su primer corto como directora...
–Sí, se titula «Del Retiro a Sol», y como Sol está o estaba ocupado por el 15-M, no he podido rodar. Lo haremos en junio.

–Tiempos de cambios. ¿En qué consiste el cambio para usted?
–En ser más conscientes.

–Ya vivió su propia rebelión. ¿Cómo?
–Fue una búsqueda interior. Fui al Himalaya, a la India...

–Perdone, ¿pero es que uno no puede buscarse a sí mismo en Soria?
–Me fui lejos por espíritu aventurero. Necesitaba perderlo todo para encontrarlo todo. Me perdí y me encontré: a veces la confusión es una gran puerta.

–O sea, que cada uno debe hacer su propia revolución, ¿no?
–Si no empiezas por ti, mal puedes ofrecer algo a los demás.

–Ahora es más observadora. ¿Más conservadora?
–No. Tengo menos deseos de ir hacia los límites. Estoy en medio de la balanza.

–No entiende a los treintañeros que aún viven con sus padres...
–Yo me fui de casa a los 17 años, me he buscado la vida. No creo que el Estado tenga que dártelo todo, nunca he creído que deba solucionarte la vida. Ni tus padres, claro.

–Es una antisistema muy especial...
–Más bien un poco anarquista. Creo más en los hombres sabios que en los políticos. Yo votaría a un Gobierno de sabios ancianos.

–Actriz, modelo, directora y ahora también maestra de Reiki, ciencia japonesa de sanación...
–La practico. También doy clases de meditación Reiki.

–¿Y cómo le dio por ahí?
–De pequeña, mi madre me ponía sus manos en el estómago y cesaban los dolores. Estudiando el Reiki me di cuenta de que es algo parecido a lo que hacía mi madre. Pongo las manos y alivio. Soy una especie de chamán.

–¿Y qué fue de la María Jurado frívola, aquella de los novios famosos?
–Se transformó en otra más sabia.

–¿Y la sabiduría atrae a los hombres más que un escote o...?
–Ahora atraigo a hombres más sabios. Desde que me inicié en este camino espiritual cambié de nombre: ahora soy Suniti. Mi corto lo firmaré así.

–¿Y qué quiere ser Suniti cuando sea mayor?
–Un canal de luz.

–Creo que eso ya está en el programa de Gallardón...