El empresariado catalán evita apoyar el independentismo de Artur Mas

BARCELONA- Artur Mas y Convergència Democràtica están convencidos de que detrás de su giro independentista hay un clamor ciudadano que reclama el estado catalán. Su conclusión se basa en la multitudinaria manifestación de la Diada, cuyo lema –«Cataluña, nuevo estado de Europa»– el presidente de la Generalitat ha hecho suyo. A falta de comprobar cuántos catalanes abogan realmente por la independencia, lo único que está claro es que, de momento, no cuenta con el respaldo de las principales organizaciones empresariales.
El presidente de Fomento del Trabajo –la principal patronal catalana– evitó ayer dar respaldo al proyecto independentista después de reunir el comité ejecutivo de su organización en Lleida. Joaquim Gay de Montellà se limitó a expresar su conformidad con la idea de mejorar el sistema de financiación de Cataluña en la línea del pacto fiscal que reclama la Generalitat. Ése es el interés del empresariado y no otro.
«Nuestra contribución está en el ámbito empresarial. Ahora estamos en un concepto neutro respecto a ese ámbito (el independentismo). Pero vemos que el sentimiento expresado por una gran parte de la ciudadanía da Cataluña es un hecho a considerar», dijo Gay de Montellà.
Dicho esto, el presidente de Fomento del Trabajo se concentró en la verdadera aspiración del empresariado catalán. «Lo que queremos es que nuestras empresas tengan una buena financiación, una buena fiscalidad y que recuperemos los indicadores de bienestar y crecimiento que tuvimos hasta el 2006. Llevamos cinco años difíciles y nos queda al menos un año malo, pero hemos hecho un gran esfuerzo desde el año 2008 desde el mundo empresarial. Por eso pedimos que se llegue a un acuerdo sobre el pacto fiscal», afirmó.
Tampoco el presidente de la Cecot (Confederación Empresarial Comarcal de Terrassa) –la tercera mayor patronal de Cataluña– se mostró en la línea del proyecto independentista porque tan siquiera está en su agenda de debates. «El consenso entre el empresariado es por el pacto fiscal, al debate de la independencia no hemos llegado ni de lejos», explicó el presidente de la Cecot, Antoni Abad, en declaraciones a Catalunya Ràdio.
Otro que evitó respaldar el estado catalán fue el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, que, en la línea de Fomento del Trabajo, pidió centrar los esfuerzos en mejorar el sistema de financiación de la Generalitat. «Lo que necesita Cataluña son instrumentos que le permitan acabar con el importante agravio del déficit fiscal que se sitúa en el 8 por ciento del PIB y que le hace perder competitividad respecto al resto de autonomías», manifestó el presidente de la Cámara de Comercio.

Sin palabras del Círculo
Mas tuvo la oportunidad de reunirse con una nutrida representación del empresariado catalán en un acto celebrado en la sede del Círculo de Economía sobre la industrialización de Cataluña. Sin embargo, el presidente del Círculo, Josep Piqué, tan siquiera intervino, aunque recibió a Mas a su llegada. Piqué alegó que debía ausentarse porque tenía un compromiso ineludible.

Mas pide no depender del comercio español
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, lanzó ayer una recomendación al empresariado catalán muy en la línea de su viraje soberanista: «En los tiempos que vienen es conveniente que vaya incrementando su capacidad de exportación en el exterior y no dependa tanto del mercado español». «La crisis ha demostrado que el mercado interior, catalán y español, es muy pequeño», añadió Mas durante la presentación del Atlas de la Industriali- zación de Cataluña 1750-2010 en la sede del Círculo de Economía.