Ponce rey de una tarde dramática

Después de tener un máster con las de Victorino le debió parecer un paseo por las nubes vestirse para torear la de El Puerto de San Lorenzo. Nada más alejado de la realidad. El parte de la tarde fue: dos heridos (Fandiño y Romero y cinco toros que bien podrían pasar por hijos de mala madre: menudos piezas). En memorias de una guerra quedó la titánica labor de Urdiales al quinto. Se la jugó con momentos de infarto sorteando la suerte en las tarascadas. Más en la línea de caerse y de no querer fue el segundo, pero de nada sirvió.

El único toro que sí tuvo tela que cortar fue el cuarto. Lo supo Ponce, que cumplía ayer sus 50 paseíllos en Bilbao, y lo brindó al público. Hizo después la faena que ha puesto más de acuerdo a todos en lo que va de feria. Era vibrante el toro y compuso el torero una labor a su medida, basada en el pitón derecho y alargando tanto el vuelo de la muleta por ese lado que los derechazos se convertían en circulares casi improvisados. No faltó la poncina para enloquecer antes de que la espada cayera baja y el presidente decidiera no conceder la segunda oreja. Se le protestó al usía y se le aplaudió a rabiar a Ponce quedando claro de nuevo que éste es su reino. Más apuros pasó con su primero que estaba orientado y tenía peligro.

El sexto fue un cabrón de principio a fin y se cobró dos víctimas. Había que tenerlos en su sitio para irse a portagayola a recibirlo y ahí se fue Fandiño. Salió su peón Mario Romero a cortarle y cuando se estaba metiendo en el burladero le sacó de cuajo prendido ya en el pitón. Terrible la imagen. Presa irremediable del toro. Fue imposible en la muleta y en un derechazo también le colgó a Iván de las astifina punta del pitón y le hirió. Una pieza que nos tuvo el alma en vilo. Y era la segunda que despachaba el vasco. El tercero, mole de 611 kilos, estaba orientadísimo. De susto en susto fuimos. Tarde como para fiarse... Ni de Victorino ni de la de El Puerto...

La ficha:

Bilbao. Octava de las Corridas Generales. Se lidiaron toros de Puerto de San Lorenzo, grandes, difíciles y con malas ideas salvo el buen 4º. Dos tercios de entrada.
-Enrique Ponce, de grana y oro, dos pinchazos, estocada, aviso, descabello (saludos); estocada caída, aviso (oreja); Media, descabello (palmas) en el que mató por Fandiño .
-Diego Urdilaes, de rosa y oro, media, tres descabellos (saludos); media, dos avisos, pinchazo, media tres descabellos (saludos).
-Iván Fandiño, de fucsia y azabache, seis pinchazos, descabello (silencio); cogido en el sexto).

Parte médico: Mario Romero: Herida por asta de toro en tercio medio de cara lateral del muslo derecho, con orificio de entrada de 10 cm y dos trayectorias. Una provoca varios desgarros del músculo cuádriceps. No afectación de vasos femorales o estructuras nerviosas. Otro trayecto descendente sin lesiones. Pronóstico grave. Iván Fandiño: Herida por asta de toro en tercio medio del muslo derecho de 15 cm, con trayectoria ascendente y orificio de salida en tercio superior. Sección lateral de vena safena interna en dos centímetros y dislaceración muscular. Pronóstico grave. Ambos trasladados a la UCI de la Clínica Virgen Blanca.