Barcelona

Grupos de piquetes intentan boicotear los servicios mínimos

El transporte y la movilidad de los ciudadanos son siempre el gran objetivo a paralizar en cualquier huelga general. En Barcelona, los sindicatos lo consiguieron ayer a medias. Hubo atascos de tráfico e incidentes en el aeropuerto protagonizados por piquetes, pero los servicios mínimos decretados por la Generalitat se cumplieron a rajatabla y sin problemas.

Grupos de piquetes intentan boicotear los servicios mínimos
Grupos de piquetes intentan boicotear los servicios mínimoslarazon

El incidente más grave ocurrió a primera hora de la mañana en el aeropuerto de El Prat. Unos piquetes bloquearon el acceso a la Terminal 2, por lo que los Mossos d'Esquadra tuvieron que desviar el tráfico. Hasta que marcharon, los sindicalistas impidieron la entrada de los usuarios a estas instalaciones, aunque a media mañana la situación se normalizó. Pudieron operar 157 vuelos de los 247 previstos en el Prat.

Taxis amenazados
Los mismos piquetes ocuparon la zona de los taxis, lo que provocó que un centenar de personas tuviera dificultades para acceder a estos vehículos. Los sindicalistas también obligaron a las tiendas del aeropuerto a cerrar sus puertas, que fueron reabiertas una vez se marcharon.

Los transportes públicos, metro, autobuses, Ferrocarriles de la Generalitat y Cercanías de Renfe funcionaron según lo acordado, al 25 por ciento en las horas puntas pactadas, de 6.30 a 9.30 horas y de 17.00 a 20.00 horas. No obstante, hubo incidentes. Los piquetes bloquearon la salida de las cocheras de los autobuses hasta que la protesta fue disuelta por los Mossos. Los sindicalistas también provocaron pequeños incidentes en las líneas 1,3 y 5 del metro. El tiempo de espera, que superó los diez minutos, causó quejas de los usuarios. Algunos de ellos lamentaron que «vamos como sardinas». Otros pasajeros se quejaron de que llegaron tarde a sus puestos de trabajo.

La red de Cercanías también sufrió incidentes. Un grupo de piquetes provocó un incendio en las vías de la estación de Santa Perpètua de Mogoda. Como consecuencia, se tuvo que cortar durante 45 minutos la línea 3 entre Mollet–Santa Rosa y Montcada–Ripollet.

Hubo retrasos en las líneas 1,2 y 4. A primera hora de la mañana, la estación de Sants estaba casi vacía, con un aspecto propio de un domingo. En el caso del AVE, los servicios mínimos se cumplieron en las conexiones entre Barcelona, Tarragona y Lleida, pero la línea a Girona se suprimió.

Por su parte, las redes de autobuses y de Ferrocarriles de la Generalitat cumplieron los servicios mínimos pactados sin incidentes. No obstante, la empresa Oliveras, del grupo BaixBus, suspendió su servicio por la tarde debido a tres ataques sufridos por autobuses con pasaje.

El Trambaix sufrió cortes intermitentes, debido a que los piquetes colocaron contenedores en las vías. El Trambesòs no sufrió ningún incidente y operó con plena normalidad.


Menos coches, pero con atascos
- El Servei Català de Trànsit (SCT) informó ayer que la circulación de vehículos se redujo un 32 por ciento respecto a un día laborable sin huelga.
- No obstante, el hecho de que no hubiera servicio de metro ni de autobuses, excepto las consideradas horas punta, complicó la circulación en algunas de las principales vías de Barcelona.
- Un punto conflictivo fue la entrada a la ciudad por la avenida Diagonal. Los piquetes cortaron esta vía a primera hora de la mañana.
- La manifestación de la tarde en Barcelona provocó un gran colapso circulatorio en las calles cercanas al paseo de Gràcia.
- Otro problema fue la falta de taxis. Según el Sindicato del Taxi, el 90 por ciento de la flota secundó la huelga.