Solidarios contra el sida

La Ciudad Condal dio ayer la cara contra el sida. Barcelona y los más de 600 invitados a la primera gala benéfica que organiza la Fundación Lluita para recaudar fondos en favor de la investigación del VIH y en apoyo de los enfermos con esta dolencia.

A las 20:50, Eugenia Silva y Miguel Bosé entraban en la recepción del Hotel W, a orillas del mar Mediterráneo. Ella, subida a unos altísimos «stilettos», resaltó su figura con un diseño plateado de Gucci. Su corte asimétrico destacaba uno de sus hombros. Le acompañó el intéprete de «Nena» con un singular esmoquin que dejaba ver su pecho a través de un tejido transparente negro. A pesar del entusiasmo con el que hablaron de la causa, «el 1 de diciembre es todos los días», afirmó Silva. Los dos olvidaron colocarse el lazo rojo, con el que se identifica el día de lucha contra este mal. Atendieron a la Prensa sin el distintivo, por ello, tuvieron que posar en dos ocasiones. La consellera de salud de la Generalitat, Marina Geli, se mostró tímida ante las cámaras, pero al final sucumbió y posó junto a los padrinos. «Se avanza todos los días», explicó un optimista Bosé.

500 euros por cubierto
El rumor del Mediterráneo acompañó a los artistas, modelos y numerosas autoridades que, en un goteo constante, fueron llegando a la gala para mostrar su lado más solidario. Entre los «top» destacaron Laura Ponte, con un diseño de Oscar de la Renta, y el internacional Andrés Velencoso, que asistió con un semi esmoquin sin camisa ni pajarita. Y la noche se convirtió en una fiesta respetuosa y divertida. Después del aluvión de «flashes», los asistentes pudieron disfrutar de una cena que sirvió el alemán Heinrich Moederle y con la que se recaudaron alrededor de 368.000 euros. Cada invitado pagó 500 por cubierto. Una ensalada de bogavante, un meloso de ternera y naranjas confitadas con hilos de chocolate completaban el menú, que estuvo regado con vinos de la bodega Torres y cava Gramona.

La velada no dejó tiempo para el aburrimiento. Después de las palabras de Bonaventura Clotet, director de la Fundación Lluita, el conjunto francés Les 7 doigts de la main se encargó de amenizar la velada con dos espectáculos circenses que hicieron las delicias de los asistentes. Una de las últimas en aparecer fue Eugenia Martínez de Irujo que, con un traje rojo –dedicado a la causa– diseñado por Lorenzo Caprile explicó que «siempre estoy presente en estas ceremonias porque es neceario ser solidaria». Junto a ella, Ana Torroja, con un Stella McCartney rosa, fue de las pocas en optar por un tono que no fuera el negro. Los Thyssen, Borja y Blanca, no se perdieron el acontecimiento: «Siempre que podemos ayudamos», comentó la inseparable pareja. El actor Miguel Ángel Silvestre justificó su asistencia por «mi reciente viaje a África. Lo que ves allí te hace pensar». Además de la ministra Garmendia y del alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, los empresarios catalanes también aportaron su granito de arena: Marian Puig, el matrimonio Tous y el arquitecto Bofill, entre ellos.

Comprometidos con la causa
La Fundación Lluita contra la Sida es la organizadora de la gala que quiere recaudar fondos para seguir luchando contra la enfermedad. El acto, enmarcado en la campaña «Barcelona da la cara por el sida», pretende obtener dinero para la asistencia a los pacientes e impulsar la investigación del VIH. Liderada por el doctor Bonaventura Clotet y formada por médicos, psicólogos, dietistas, trabajadores sociales y otros profesionales, la entidad fue de las primeras a nivel español en prestar asistencia médica a los enfermos y, poco a poco, ha ido ampliando la «cartera de servicios» según las necesidades de los pacientes.