Forlán la elección equivocada

Parece que los votantes han premiado los goles y por eso aparecen entre los tres primeros, al margen de Diego, Müller y Villa. Que el número uno no haya sido Xavi o Iniesta, o hasta si me apuran Casillas, Piqué y Puyol, indica o que no se valora lo suficiente al fútbol español o es que la votación se hizo antes de la final y sin tiempo para que los periodistas españoles pudieran ejercer su derecho a voto.Además, con las prisas que nos gastamos los «plumillas», materialmente es imposible entrar en la página web de la FIFA para votar. Los más ociosos son los que pueden apretar, como pasa en los concursos televisivos, su dedo para elegir al que ellos quieren.Fiabilidad, por tanto, cero para la FIFA, que a lo largo de los Mundiales nos ha soprendido con el galardón al mejor jugador. En Japón-Corea, en 2002, convirtieron al meta alemán Khan en el granprotagonista cuando Ronaldo jugó con maestría y, además, fue el máximo goleador. Pero no hay que darle la mayor importancia, pese a que en el vestuario español y especialmente en el entorno de la selección no entendían lo que había pasado.Si el criterio hubiera sido el correcto, el nombre de Iniesta estaría en los altares mundiales. De hecho, ya lo está, como el de sus 22 compañeros, porque para los españoles el galardón tenía que haber sido global. Y si se quiere individualizar, el de Fuentealbilla y Xavi, sin estar en su máximo nivel, han dado un repaso a la mayoría. Sólo Müller, Sneijder y algunos ratos Özil nos han sacado de un fútbol mediocre.Müller, el joven más valorado La elección del alemán Müller como el joven más valorado se ajusta a la realidad porque el delantero del Bayern de Múnich, al que Van Gaal sacó del ostracismo ante el mal funcionamiento del equipo, es a sus 21 años un valor emergente y con proyección por su capacidad de jugar, de conectar con sus compañeros y su buena definición que le han permitido marcar cuatro goles y, además, dar tres pases de gol. Alemania con él jugó mucho mejor y el día de España notó su ausencia considerablemente. No hay que olvidar a otros jóvenes como Özil, Khedira, Luis Suárez, Higuaín y Piqué. Son las nuevas generaciones de futbolistas que dentro de cuatro años serán figuras.