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El ex director general de Trabajo deja claro que actuó por «delegación» del «titular de la Consejería»

El ex director general de Trabajo de la Junta, Francisco Javier Guerrero, ha estado en el ojo de huracán desde que el pasado cuatro de febrero trascendiera su declaración ante la Policía, en la que aseguraba que las ayudas concedidas por la Junta para prejubilaciones y empresas en crisis eran una suerte de «fondo de reptiles», que seguían un procedimiento opaco

La Razón
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Es decir, se transferían directamente desde Tesorería de la Junta a la caja de un ente instrumental (primero IFA y luego IDEA), sin que fueran publicadas en el BOJA ni pasaran por el Consejo de Gobierno.

Guerrero ha sido desde el primero momento diana de críticas del Gobierno andaluz, que lo ha señalado como la pieza clave de las irregularidades, descargando la responsabilidad de los tres consejeros que han coincidido con él en el cargo desde 1999 hasta 2008. Sin embargo, ayer, a través de un comunicado, aseguró que nunca actuó por su cuenta sino «por delegación de competencias del titular de la Consejería». Asimismo, matizó que la expresión «fondo de reptiles» –que consideró «desafortunada»– la dijo en el sentido de «tener un fondo para apuros, no con la intención de hablar de nada oculto ni fuera de la ley».