Sevilla

Tarde de toros en el Colón y el Alfonso XIII recuerda la Expo 92

José María Manzanares, Torrestrella y Lama de Góngora se llevan el galardón taurino que otorga el hotel de la calle Canalejas

Tarde de toros en el Colón y el Alfonso XIII recuerda la Expo 92
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SEVILLA- Lluvia, frío en las calles y en los huesos, ambiente de prisas de invierno por las calles del centro de la ciudad y ganas de cerrar pronto la puerta de casa y acabar el día. Es decir, lo que sucede en Sevilla cuando de pronto llega el otoño sin avisar y con la mitad del calendario de octubre tachado. Sin embargo, aunque el humo de los castañeros insiste en reafirmar que noviembre ya se acerca, ayer hubo aires de primavera por la calle Canalejas. No podía ser en otro sitio que no fuera en el Gran Hotel Meliá Colón, sede histórica de las primeras figuras del mundo del toro, donde se reunió el jurado que otorga el Premio Burladero de Hotel Gran Colón- Temporada Taurina de la Maestranza de Sevilla. Un galardón con el que se quiere reconocer al torero que ha sobresalido del resto durante los meses que dura el ciclo en el coso de la calle Adriano.

El jurado estuvo formado por el director del hotel, José Antonio Rubio, Enrique Miguel Rodríguez, director de Relaciones Institucionales de LA RAZÓN; Álvaro Rodríguez del Moral, Santiago Sánchez-Traver, Eduardo Miura, Juan Arenas, Paco Gallardo, el ganadero Carlos Núñez, Carlos J. Trejo y Ramón Valencia, que se encargó de presidirlo. Tras las deliberaciones, se decidió que el premio al diestro triunfador fuera para José María Manzanares y la ganadería destacada fue Torrestrella, propiedad de los herederos de Álvaro Domecq Díez. También hubo una mención especial para el novillero Lama de Góngora por su participación en el ciclo de novilladas de promoción.

De los toros a la celebración de una efeméride singular en otro establecimiento hotelero tradicional de la ciudad. El Hotel Alfonso XIII celebró por su parte la inauguración de una muestra fotográfica sobre la Exposición Universal de 1992. Se trata de una colección de fotografías que quiere rescatar el espíritu de aquel encuentro internacional de naciones en la Isla de Cartuja, que hace dos décadas trasnformó la urbe de manera radical y la metió en el siglo XXI. En esas instantáneas se aprecian los días que vivió una ciudad volcada al mundo, la ilusión con la que los sevillanos hicieron suyo el fastuoso evento, los grandes espectáculos o las visitas de personalidades. La historia de la Expo en un hotel que fue emblema de la Exposición Iberoamericana de 1929, que también cambió Sevilla.