Extrema derecha

La duda del voto a «Sarko» por Manuel Coma

La Razón
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La izquierda vota en bloque y ésa es su gran ventaja porque la derecha y el centro, que suman más, dudan, se fragmentan, se dividen, se abstienen y hasta mienten respecto a sus intenciones. La derecha en conjunto ganó en la primera vuelta a costa del retroceso de François Bayrou. Estos votos son ahora necesarios para apuntalar a la UMP y el Frente Nacional, de Marine Le Pen, con el estigma de fascistoide: nacionalista a ultranza, anti inmigración, estatista en economía. Con un récord del 18%, sin duda ha tomado prestados votos que no son incondicionales suyos y han querido castigar a «Sarko». Recuperarlos no bastaría. Necesita al menos una parte de los auténticos lepenistas, que con frecuencia sienten tanta repugnancia por el centro derecha, como por la izquierda. La mente de su jefa está concentrada en las próximas legislativas. Su precio es contar con ayuda para llegar a disponer de un grupo parlamentario. Los suyos se dividirán.
Existe otro vivero electoral: en la primera vuelta se abstuvo el 20% del censo, 9,4 millones, frente al 16% del 2007. Entre ellos una considerable cantera de decepcionados de la derecha que podrían ahora decidirse frente al socialista. Sarkozy perdió 1,6 millones, con un censo que ha crecido 2 millones. La emoción se mantendrá el domingo 6.