El PP ve tan inaplicable la ley que cree que «ni va a hacer falta derogarla»

"No estamos para reformas vacías, esfuerzos inútiles y estos espectáculos", dijo Montoro en una rueda de prensa en la sede madrileña de Génova tras la aprobación en Consejo de Ministros del decreto.

A su juicio, no es ajena a este resultado la "sombra"del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en estas negociaciones, "buscando el voto socialista y de izquierdas", lo que consideró "una injerencia del candidato en la acción de Gobierno".

Criticó también el contenido de la ley aprobada porque la negociación de los salarios sigue "sin acercarse a la realidad de las empresas", lo que constituye "un problema muy grave y muy serio", dijo.

Para el exministro de Hacienda, "hay que ir a una negociación colectiva en la que los salarios dejen de estar obsesionados por la inflación", ya que la subida de precios "ha dejado de ser una preocupación económica para los españoles", aseguró.

Por ello, es previsible que ésta sea una de las enmiendas que el grupo popular presente al decreto cuando llegue al Congreso de los Diputados para su tramitación como proyecto de ley.

La intención del PP, puntualizó Montoro, es "recopilar y actualizar"las modificaciones que ya trataron de introducir a la reforma laboral, aunque supuso que el Gobierno, como entonces, tratará de buscar apoyo en otros grupos.

Otros fallos que el PP tratará de enmendar en esta ley -aunque sin esperar "nada", admitió Montoro- son la mejora de la flexibilidad interna, para que empresarios y trabajadores "puedan afrontar la crisis y el paro".

Este decreto, opinó, "lejos de simplificar la burocratización de los conflictos, los complica", ya que el propio ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ha dicho que la norma va a ser modificada a su paso por el Congreso, con lo que quien esté inmerso en una negociación colectiva tendrá "inseguridad"sobre si debe guiarse o no por esta norma.