París

Un senegalés molido a palos en Lyon por tomar café en Ramadán

Aumenta el número de agresiones islamistas en Francia

La Razón
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Hamara Diarra no imaginaba que un inocente café pudiera ser tan peligroso para su integridad física. Pero lo fue. Este inmigrante senegalés, musulmán, de 45 años y padre de familia, fue agredido brutalmente por varios individuos en la terraza de un bar de Lyon. ¿El motivo? Estaba tomando un café antes de la caída del sol, contraviniendo las costumbres del ayuno de Ramadán.

Todo comenzó cuando un hombre increpó a Diarra por no respetar la tradición religiosa. El senegalés replicó que ésa era una cuestión que cada uno debía decidir de acuerdo a sus creencias personales. Una respuesta mesurada y amable que, sin embargo, enfureció aún más al «radical», que llamó «a tres amigos», según relata el diario «Le Progrès».

A partir de ese momento, Diarra recibe un botellazo en la cabeza, un fuerte golpe con una silla, patadas y puñetazos. Sus agresores le dejan tendido en el suelo. Poco después es trasladado a un hospital, donde todavía se encuentra, aunque ya han pasado dos semanas, en estado grave.

La Policía ha abierto una investigación para dar con los agresores. Pero, aunque los hechos fueron filmados por una cámara de seguridad, las imágenes no son tan nítidas como para identificarlos, y el dueño del bar tiene miedo a declarar.

La agresión sufrida por Diarra no es un caso aislado en Francia. Dos días después, una joven fue golpeada por dos adolescentes en un centro comercial de Toulouse. La mujer les explicó que es judía, pero eso sólo redobló la agresividad de los dos jóvenes. Para colmo, un vigilante que observaba la escena no intervino porque, según explicó a la Policía, él estaba a punto de irse «para comer justo a la caída del sol».


En continuo crecimiento
- Los musulmanes son entre el 5 y el 10% de la población francesa. Según datos de la ONU, en 2010 el número de seguidores del islam en este país puede superar los 3 millones de personas.
- En los últimos 30 años, en Francia se han construido más mezquitas que iglesias. Actualmente hay más de dos mil centros de oración musulmanes.