Ciencia y Tecnología

Una diadema «mágica» que permite mover objetos

La empresaria australiana-vietnamita Tan Le ha presentando una diadema inteligente que lee las ondas cerebrales y permite manipular máquinas u objetos de manera virtual. El invento de la joven emprendedora "captura las señales cerebrales y hace que las máquinas entiendan al ser humano", explica.

"Se trata de un nuevo campo de interacción entre los seres humanos y las computadoras, que responden a nuestras expresiones faciales y emociones", dice Tan Le. La diadema fue presentada hace unos días en la Campus Party de México.

Su creadora indicó que la mayor parte del cerebro funcional se encuentra distribuido en la parte externa del cerebro y que la corteza de cada individuo está plegada de forma diferente a la manera de las huellas digitales.

El descubrimiento de Tan Le y la empresa que cofundó, Emotiv, consistió en la creación de un algoritmo capaz de localizar las distintas señales de cada individuo y darles una respuesta general válida para la población en general.

La empresaria ofreció varias demostraciones del funcionamiento de su invento ante una multitud de personas. Un voluntario subió al escenario para, con su mente y una vez se puso la diadema, mover y hacer desaparecer un holograma cúbico presente en el software del invento.

En un vídeo se mostraron otros ejemplos del potencial de este invento, como un vehículo que es conducido por el pensamiento o una silla eléctrica que es movida por movimientos faciales.

Ayudar a enfermos de epilepsia
Según comentó su inventora, la diadema también podría ayudar a enfermos de epilepsia a "monitorizar el funcionamiento de su cerebro y así poder predecir cuándo van a sufrir un ataque".

Tan Le comentó que el diseño de su invento "fue un gran reto"que "partió de cero", y que ahora el gran desafío lo representa el mercado. "Quisiera invitar a todos los desarrolladores y personas interesadas en la tecnología a ayudarnos a que esto tome forma porque estamos sólo en la punta del iceberg", dijo.

Indicó que de momento el código fuente de su invento no está disponible, pero animó a los creadores de aplicaciones a presentar y explotar patentes que puedan ayudar a desarrollar y extender el campo de acción de su invento.