Una iglesia de Mallorca dedica la primera capilla al beato Juan Pablo II

La imagen de Juan Pablo II, quien el pasado 1 de mayo fue beatificado por el papa Benedicto XVI ante un millón y medio de personas en Roma, ha despertado ya bastante expectación entre los turistas y creyentes que visitan el templo palmesano, situado en una de las calles peatonales y más céntricas de la capital balear.

La iniciativa de dedicar la capilla al Papa polaco surgió ante la necesidad de reponer un retablo neogótico que acoge ahora la estatua del beato, situada junto a la entrada del templo, en la calle de Sant Miquel.

Cuando el papa Benedicto XVI firmó el decreto de beatificación de Juan Pablo II, el consejo parroquial de la iglesia decidió entonces dedicar la capilla al conocido Papa viajero, ha explicado hoy a Efe el rector de la Parroquia de Sant Miquel, el sacerdote Antoni Gómez Serra.

Además se ha elegido la fecha de hoy, 13 de mayo, para la solemne bendición de la capilla, a cargo del obispo, porque se cumple el 30 aniversario del atentado que sufrió el Papa en la Plaza de San Pedro a manos de Ali Agca.

La imagen del nuevo beato se ha hecho en Roma, mide 1,45 metros (con peana 1,70 metros) y representa la imagen de Juan Pablo II "en la mejor de sus edades", ha comentado Gómez Serra, cuando llegó al pontificado, el tercero más largo de la historia de la Iglesia Católica después de San Pedro y Pío IX.

En la decisión de dedicar la capilla al anterior Papa también ha influido la visión de Juan Pablo II como "un beato muy actual"que la Iglesia desea que se convierta en "un ejemplo para todos nosotros", ha explicado el sacerdote.

La bendición de la nueva capilla dedicada a Juan Pablo II tendrá lugar a las 20:00 horas en una ceremonia a la que han sido invitada "todo Palma"y, en especial, la colonia polaca que reside en Mallorca.

El rector de la parroquia de Sant Miquel ha reconocido a Efe que se había "emocionado"al ver "subir a la capilla"la figura del beato, a quien conoció personalmente en 1989 en una audiencia privada y al que define como "un modelo"a seguir.

Considerada la iglesia más antigua de Palma, Sant Miquel se erige en una antigua mezquita musulmana que acoge el culto cristiano desde el siglo XIII, si bien la construcción del nuevo templo data del siglo XIV y tres siglos después se reestructuró el edificio tal y como está en la actualidad.