Barcelona

El PP abre la puerta a la investidura de Mas si aparca el pacto fiscal

Un ramo de orquídeas para ella y la imagen de la Sagrada Familia para él fueron los regalos que Mariano Rajoy y Alicia Sánchez-Camacho se intercambiaron ayer para celebrar el salto de 14 a 18 diputados que el PP ha conseguido en Cataluña.

Camacho pide a Mas que aparque el concierto para centrarse en la crisis
Camacho pide a Mas que aparque el concierto para centrarse en la crisislarazon

Apenas dos días después de finalizar la campaña electoral, Rajoy regresó a Barcelona para participar en el primer comité ejecutivo del PP catalán tras los comicios. Horas antes, Sánchez-Camacho había tenido la primera toma de contacto con Artur Mas, que busca aliados para allanar su investidura. Mas baraja que no recabará apoyos en la primera sesión y que pasará a la segunda votación, donde, con una abstención, le vale para convertirse en el 129º presidente de la Generalitat. Hasta la fecha, se ha reunido con PSC, ICV y el PP, y con este último es con quien se ha entendido mejor.

De hecho, Sánchez-Camacho, primero, y Rajoy, después, abrieron las puertas a facilitar la investidura de Mas. Porque, tal y como explicó el presidente del PP, «estamos en la oposición, pero estamos para construir». Sólo ponen dos condiciones: que CiU se centre en la crisis y se olvide la reivindicación del concierto económico y demás aventuras soberanistas.

PP y CiU comparten un programa similar para superar la crisis. No en vano muchas de las peticiones que Sánchez-Camacho puso sobre la mesa a Mas para apoyar su investidura figuran en el programa de CiU. Por ejemplo, poner a dieta la Administración, suprimir el impuesto de sucesiones y donaciones o incentivos a pequeña y mediana empresa.

Para demostrar que lo suyo son los hechos y no las palabras, el PP ya ha registrado en el Parlament, justamente, estas tres iniciativas.

Tras la reunión con Mas, Sánchez-Camacho avanzó que esperará a escuchar el discurso de su primera sesión de investidura. Aunque CiU ha dicho que será una exposición meramente económica, el PP quiere asegurarse que no es un farol.
 
El único escollo que por ahora parece frenar al PP para investir a Mas es la apuesta de CiU por el concierto económico. Si bien Mas ha dejado claro que en los próximos cuatro años se opondrá a la convocatoria de un referéndum independentista, no ha aparcado la negociación de un nuevo pacto fiscal. Es más, la consecución del concierto económico es uno de los ejes programáticos de CiU.