«Lamento su muerte pero celebro seguir vivo»

Con la muerte de su agresor, él cierra un capítulo importante de su vida y no desaprovechó la oportunidad para recordar que Antonio Puerta actuó mal. Por eso, aunque lamentó su muerte, recordó que el tenía la obligación de celebrar que sigue respirando.

En varias entrevistas concedidas a lo largo del día, el profesor dio el pésame a la familia Puerta y les ha recomendó que, si tienen creencia religiosa, confíen en que «su hijo ha pasado a estar en otras manos». «La vida les ha puesto en una situación horrible y dolorosa, pero con las creencias que tengan, tienen que salir adelante. Espero que la fortuna les otorgue fortaleza para salir de esto». A pesar de ello, Neira se refirió a Puerta como «una persona inexistente» para él.

Así, aseguró que recibió «la triste» noticia a las siete de la mañana a través de una llamada de un periodista, e insistió en que como cristiano su deber es «perdonar», puesto que se trata de «una cuestión de integridad de cada cual». No obstante, quiso dejar claro que en el ámbito del proceso penal, «la Justicia tiene una deuda con una víctima» y recordó que el 2 de agosto de 2008 fue «el peor día de su vida». «Hoy –por ayer– celebraré que estoy vivo por encima de todo. Las cosas vienen como vienen y me voy a reunir con los míos porque estoy vivo. Lamento la muerte de esta persona, como lamento la muerte de cualquier otra, pero tengo la obligación de celebrar que sigo respirando», recalcó, informa Ep. A preguntas sobre si siente que acorraló a Puerta, Neira contestó que «el acorralamiento es la inversión exacta de las cosas. El único que ha estado acorralado por la muerte y ha dormido con ella he sido yo. Su presunción de inocencia tendría que haber sido resuelta por la Justicia porque los testigos son claros, concisos y reiterativos».

«Que nadie pretenda hacer pasar a este señor como una víctima de periodistas o de la clase política. Este señor no era un ejemplo de la ciudadanía porque era autor de una brutal agresión tan grave que, cuando una persona estaba caída, le golpea en puntos vitales. Una cámara vio lo que hacía».