Fichajes

«Mou» se rebela contra el club

Mourinho dijo ayer basta. De su cabreo se desprende que está harto de hacer de malo de la película más allá de lo que tiene escrito en su guión particular para defender y salvar de la presión a sus jugadores, de lo que lo manden a él al frente aprovechando su ganada fama; de que en las plantas nobles hagan de poli bueno y, a ras de césped, él de poli malo

Silvino Louro, preparador de porteros del cuerpo técnico de Mourinho, se revuelve y arremete en dirección a los integrantes del banquillo sevillista
Silvino Louro, preparador de porteros del cuerpo técnico de Mourinho, se revuelve y arremete en dirección a los integrantes del banquillo sevillistalarazon

Se acabó. Si hacen lo que en teoría le pedía ayer el club, que no era otra cosa que mandarlo a sala de prensa, más calentito aún, con una lista de trece errores arbitrales perjudiciales para el Madrid, quizá volviera a ser sancionado. Por todo ello, Mourinho ayer estaba más cabreado con el club que con la propia actuación arbitral.

Mourinho no dio nombres, pero quedó patente que a quien se refería era a Valdano, pues es la única persona del Madrid (al margen del técnico y los jugadores, las menos de las veces) que habla tras los partidos. El director general hasta en tres ocasiones afirmó que no quería entrar a valorar si la actuación del colegiado Clos Gómez había perjudicado al Madrid. Se mordió la lengua y sólo se atrevió a opinar que el árbitro «se sintió superado por un partido que era difícil de arbitrar y no tuvo un criterio uniforme». «Estuvo totalmente superado por el partido los 90 minutos», añadió.

Así pues, ¿si en el Madrid rige la norma del «libro blanco» de Florentino por la que expresamente está prohibido quejarse de los árbitros, para qué le dan a él la lista con trece errores? ¿Para que salga a enumerarlos y le reporte más críticas de la cuenta e incluso una sanción?

Se acabó. «Si quieren esconderse detrás del entrenador, es perfecto. Estoy cansado de esto, de ser el único que defiende al Real Madrid. El club tiene una estructura y quiero que desde ahí se defienda a mi equipo. Lo que ha pasado no merece comentario. Quiero una reunión con el presidente. Tengo una buena relación personal con el club, pese a tener opiniones diversas, filosofías distintas... Si todas las semanas hablo con el presidente, después de seis meses creo que es un buen momento para sentarnos a hablar», dijo.

En lo deportivo, «Mou» fue muy expresivo y resumió así su satisfacción: «Tengo un equipo fantástico. Se daba todo para perder los dos puntos y no los hemos perdido. Hoy (por ayer), sin jugadores importantes y con todo lo que ha pasado, hemos hecho lo que parecía imposible».

No escondió que el partido no valió ni «un euro», de hecho, él ni se lo hubiera gastado y habría cambiado de canal para ver un encuentro del campeonato de Vietnam». También echó mano de la ironía cuando se le preguntó por Benítez y que éste dijera que había recibido un Inter mal entrenado, que le falta trabajo de gimnasio. «Pensaba que me iba a agradecer el título que le he regalado. Da igual, Preguntad a los interistas quién es Mourinho y quién es Benítez», articuló tras una cómica carcajada.

Por otra parte, las grandes víctimas de las nueve tarjetas a los «blancos» son Pepe y Carvalho, que se perderán el primer partido del año. En el Coliseum Alfonso Pérez, Mourinho deberá, pues, recomponer nuevamente la defensa sin dos de sus titulares.