Andalucía
La abstención siempre protagonista
No falta a ninguna cita electoral. El desencanto de los ciudadanos por la clase política, los domingos soleados, la lluvia... La abstención se convierte en un candidato más a batir por los partidos políticos.
Dicen que cuando existe un incremento de participación ciudadana favorece siempre a los partidos de izquierdas, pero parece que en estos comicios puede dar un vuelco debido a lo que algunos expertos llaman «cambio de ciclo político». La primera victoria del PSOE por mayoría absoluta llegó en 1982 con Felipe González. Entonces casi un 80% de los ciudadanos acudieron a las urnas. Sólo un 20,03 por ciento se decantó por la abstención. Las discrepancias en el partido que gobernaba (UCD), la renuncia de su presidente, la situación económica, las tentivas golpistas... todo favoreció para el vuelco electoral. Era uno de los «cambios de ciclo políticos». Lo mismo ocurrió en 1996 cuando Aznar ganó los comicios. Entonces, un 77,38 por ciento acudió a votar. Los GAL, la corrupción y el desgaste de González pasaron factura a los socialistas.
La masacre del 11 de marzo de 2004 provocó otro cambio de ciclo y la gente se echó a la calle, la abstención decrecía y cambió el signo político. En estos comicios, se estima que el 70% saldrá a votar dejando a la abstención en un segundo plano. Antonio Núñez Martín, director de programas especiales y gestión pública del IESE cree que se producirá un incremento de la participación ciudadana. La crisis económica y el paro empujará a la gente a votar. «Hay una clara hegemonía del PSOE y ante todo lo que está pasando, la gente quiere cambio». Núñez considera que las autonómicas serán «unas primarias» en las que, añade, «la marca Zapatero cotiza ya a la baja».
En las elecciones municipales la abstención apenas varía y oscila siempre entre el 30 y el 36 por ciento. En cuanto a las elecciones autonómicas, depende de las comunidades. En los últimos comicios de 2007 la abstención osciló entre el 30 y 35 por ciento. En los últimos seis comicios parece que hubiera una tendencia a la baja en una mayoría de autonomías. En 1995 incrementó la participación con respecto a años anteriores. Por su parte, Julio Iglesias de Ussels, catedrático de Sociología, no cree que se produzca un aumento de la participación. «Los cambios no van a ser radicales», pronostica. Eso sí, añade, «los discursos no cambiarán el sentido del voto». Iglesias estima que el desencanto del electorado con la izquierda hará que su voto vaya a partidos como UPyD o a la abstención.
El escritor y analista político José María Marco asegura que «las malas políticas de Zapatero aumentarán la participación del electorado». «Los socialistas quieren movilizar al electorado de izquierda, pero a la vez ha movilizado a la derecha porque Zapatero gobierna contra la derecha, algo que no ocurre en los demás partidos socialistas europeos». Marco destaca que ahora es "muy difícil"movilizar el voto de la izquierda porque "se siente traicionado por las reformas y el ambiente general por los casos de corrupción como los ERE de Andalucía"y piensa que la "sensación de fin de ciclo"hará que la tendencia de voto, se comporten como unas primarias.
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